sábado, 26 de febrero de 2011

DESESTRUCTURANDO



Todo lo que se manifiesta en este mundo es creado primero en Espíritu/frecuencia. Por lo tanto, el nuevo mundo se nos está dando a conocer a través de una frecuencia. Entonces, ¿cómo vamos a reconocer cada uno de nosotros esta energía/frecuencia, dado que todos somos únicos? El oído de cada uno, o el oído interno, escucha las cosas diferente que ustedes. Si comparan lo que ustedes escuchan con lo que escuchan otros aquí, el sonido va a sonar diferente, pero es el mismo sonido y la misma frecuencia. Si digo que el cielo es de color azul, la percepción de ‘azul’ de cada uno sería un poco diferente. La forma en que vemos el color y en que escuchamos nuestro mundo es única para cada uno de nosotros. Pensamos que vemos el mundo de la misma manera, porque lo vemos a NUESTRA manera. Pero los Ancianos de las Estrellas siempre me han dicho que esto no es cierto. Si pudiéramos cambiarnos con otro, y pudiéramos ver a través de los ojos de otra persona, sería alucinante, porque vemos las cosas de manera tan distinta. Todos los conflictos en este mundo, desde personales hasta mundiales, se basan en este hecho. Discutimos acerca de nuestras diferencias, y nos olvidamos de que tenemos el mismo objetivo. Todos estamos en el mismo camino.
Entonces, ¿cómo vamos a reconocer la nueva frecuencia para que podamos saltar? Escuchen a su corazón. Es así de SIMPLE. Podría ser algo que escuchen cuando están muy, muy quietos, y es un murmullo o un sonido en el interior de ustedes, y siguen eso.

Extracto de mensaje recibido x mail



Parte del proceso de crecimiento interior consiste, a mi entender, en romper los pequeños cristales que endurecen el corazón, producto de la interpretación del ego de los sucesos de mi vida.
Creo que la mitad de la existencia consiste en obtener experiencias, que se van estructurando en una forma que, en algún instante de "click" interno, saltan ante uno diciéndote ¿Para que construíste este edificio que te provoca dolor, que no te agrada?.  La otra mitad de la vida (en la que me encuentro ahora), consiste en deshacerlo... A veces a mazazos, a veces con la delicadeza de un arqueólogo. 
Me flasheó este dibujito del reloj de arena, y x eso lo comparto, pareciera representar mi actual existencia, en la que intento pasar todita yo (mente-cuerpo-´sentimientos), por ese cuello finito del reloj de arena, y para ello, lo que sobra, lo que ya no me sirve, debo eliminarlo de mi . 
Si tuviera más habilidad con el manejo de la tecnología de la pc, le haría un lazo de luz violeta, para que me ayude a transmutar en este paso tan estrecho como un canal de parto.
De cualquier forma, el proceso sigue mientras esté viva...

Desde el corazón de Mabel.

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