martes, 28 de septiembre de 2010

EL SECRETO DE LA MAESTRÍA

Los Seres Humanos tienden a buscar listas y peldaños, escaleras y procesos. Todas estas cosas son necesarias en 3D, ya que así se mueven los Humanos de un punto a otro. Ésa es la linealidad de su realidad, así que es necesaria. También es útil para el aprendizaje, y tiene sentido que enumeren estas cosas y pregunten si el secreto está dentro de ellas. No lo está. Más bien, el secreto de la maestría se superpone sobre cada uno de esos atributos de la lista, y no es algo que puedan lograr fácilmente, ni memorizar.
Es difícil definir qué es, pero puedo intentarlo y dárselos. Se llama amor por uno mismo. ¿Pueden amarse a sí mismos? ¿Pueden enamorarse de la cara que ven en el espejo? ¿Pueden verse a sí mismos como divinos y hermosos? De inmediato, dejan escapar un suspiro y dicen: “Bueno, eso es demasiado fácil. Por supuesto que puedo. Yo puedo hacerlo.” Pero no lo están haciendo, ¿o sí?
Supongamos por un momento que su esencia misma es un niño pequeño. Supongamos por un momento que la parte más sensible de ustedes, el núcleo del alma, tiene los sentimientos de un niño. ¿Qué le dirían a ese niño, queridos Seres Humanos, queridos adultos? Bueno, déjenme decirles lo que les oigo decirle al niño dentro de ustedes mismos:
“Eres feo. No eres digno. ¡Nunca lo vas a lograr! Las cosas pueden mejorar en la Tierra, pero no muy pronto, y además, puede que ni siquiera estés por aquí ya que no vas a vivir tanto. Alguien más importante que tú está viniendo a hacer el trabajo. Tú nunca lo harás.”
¿Le dirían eso a un niño? ¿Le dirían eso a un niño que los mira con ojos inocentes y con sus sentimientos expuestos? Ustedes son el jefe, y no hay nadie más a quién escuchar. ¿Dirían eso? La respuesta es no. ¡No! Entonces, ¿por qué se lo dicen a sí mismos, queridos? Porque eso es lo que nosotros oímos. El niño inocente es esa esencia de ustedes que está esperando el secreto de la maestría. Es una hermosa energía esencial de amor y acude constantemente a su propio cuerpo y conciencia en busca de respuestas. ¿Y qué es lo que escucha?
Imaginen que tienen un niño pequeño. Escuchen estas palabras.
“¡Oh, qué hermoso eres! ¡Mira al Creador ahí adentro! Lo veo en tu rostro, oh, precioso pequeño. ¡Mira cómo resplandecen en tu corazón las semillas de Dios! ¡Guau! Con esa energía, realmente vas a llegar lejos. ¡Eres magnífico! No hay nada que no puedas hacer.”
¿Qué hace el niño con eso, queridos? El pequeño sonríe, se expande, y toma su poder. ¡A ellos les encanta!
“¿En serio? ¿Ves eso? ¡Oh, gracias!” Entonces el niño sale de la habitación con las semillas plantadas para crecer y convertirse en un ser que sabe cómo tratarse a sí mismo y a los demás. Entonces se actúa sobre la verdad y su poder aumenta cada día que pisa la tierra. Sin las rocas de la duda en su camino, se acelera a un nuevo nivel, ayudando a todos los que lo rodean y ayudando a la tierra misma.
¿Y si pudieran hacer eso con ustedes mismos? ¿Qué tal si éste fuera el diálogo que mantuviesen consigo mismos con amor todos los días de su vida? ¿Cómo lo llamarían? Eso se llama enamorarse de ustedes mismos. Ahora bien, eso no es fácil, ¿verdad? Van a tener que reorganizar su forma de pensar, ¿no es cierto? Qué tal si alguien se acercara a preguntarles: “¿Cómo estás?” Hablen con el niño.
“¡Me siento estupendamente porque soy un maestro magnífico!” Podrían decir eso, pero no lo dicen, ¿o sí? No.
Los Humanos han aprendido que si son negativos, consiguen atención.
“¿Cómo estás hoy?”
“No muy bien.” (Atención inmediata.) Mezclémosle un poco de drama:
“¿Por qué?”
“Porque sucedió algo.”
“¿Qué pasó?”
“Pasó esto, pasó aquello... cosas malas.”
-Ya ven, yo he estado escuchando cómo se comunican los humanos. Yo vivo con ustedes. ¿Sabían eso? Soy una parte de la energía creativa que los circunda todo el tiempo. Yo sé quiénes son, yo sé quién está aquí. Escuchen estas palabras salir de su boca mientras las dicen. Muy a menudo es un mal hábito, pero les dice a las células cómo se sienten, ¡ya que ellas también están escuchando! Refuerza la energía negativa. ¿Hay alegría allí? A menudo no. Si no la hay, entonces no hay amor a sí mismo.
¿Quién quiere hablar con un quejumbroso o alguien que está en el drama todo el tiempo? ¿Acudirían a esta persona por ayuda en su búsqueda espiritual? Sin embargo, muchos de ustedes afirman tener espiritualidad, pero andan con una nube negra que los rodea todo el tiempo. ¿Cómo puede ser esto?
Todas las cosas que he mencionado hoy son sólo una escala de procesos. Pueden tener tanta información académica e intelectual como puedan acarrear, pero si no tienen alegría, no son más que un libro con palabras que permanecen ahí sin ser leídas.
¿Quizás eventualmente consigan un pedazo de papel que diga que se graduaron y que comprenden todo lo que enseña Kryon? Pero los ángeles que los rodean llorarán de dolor, porque nunca comprendieron al pequeño niño interior. Ése es el secreto de la maestría: comprender la emoción del amor por uno mismo y la energía que crea.
Quiero que visualicen por un momento a su maestro favorito. ¿Quién era esta persona? ¿Tal vez fue Cristo? ¿Tal vez la madre de Cristo? Más recientemente, ¿tal vez fue el profeta Mahoma? ¿Tal vez era más antiguo y fue el Buda? Quizá sea muy reciente. ¿Tal vez sea un gurú como Paramahansa Yogananda? ¿Tal vez sea uno de ésos? No importa, porque todos ellos enseñaron el mismo mensaje básico para su cultura: la unidad de la humanidad y el amor de Dios en el interior. Así que visualícenlos ante ustedes.
Mírenles la cara. ¿Qué ven? Ven a un Ser Humano en paz consigo mismo. ¿Por qué se conoce a los maestros? Por la paz, paciencia, falta de dramatismo, amor y comprensión, todas estas cosas. ¿Creen que esto llegó con una búsqueda intelectual? ¿Qué les han dicho acerca de sus vidas? Tal vez les dijeron que donde ellos pisaban, crecían las flores. Sus rostros brillaban como el sol y los niños pequeños los rodeaban. ¡Hasta los animales sabían quiénes eran! Todo esto porque ellos estaban enamorados del Dios interior. Ése es el secreto de la maestría. Si tienen problemas con eso, les voy a dar una visión.
Miren más allá del rostro en el espejo y vean la belleza de Dios en ustedes. Mientras se miran a sí mismos, amen eso. Poco a poco, empezarán a amarse a sí mismos. ¿Se atreven a ser amados así esta noche? ¿Se atreven a abrir su corazón y sentir estas cosas? ¿Por qué no? ¿De qué tienen miedo? ¿Piensan que va a doler? ¿Es culturalmente inapropiado? Su verdadera familia está aquí, invisible ante ustedes.
Así que ésa es la solicitud de Kryon en este momento, en este lugar. Una pieza del Creador está ante ustedes [la energía de Kryon]. Es lo que están escuchando y sintiendo en este tercer lenguaje. Algunos de ustedes lo están sintiendo incluso mientras leen esto y se están preguntando qué es. Bueno, ¡así es como se presenta la verdad cuando su puerta está abierta! Quienes tienen la puerta abierta en este momento saben que esto es real.
Existe validación de la energía que se presenta aquí. Algunos de ustedes aquí, que pueden ver los colores en el escenario alrededor de mi socio, saben que esto no se puede falsificar ni crear artificialmente. Tampoco las epifanías que están sucediendo en esta sala ni la sanación que está ocurriendo en este momento en una de estas sillas. Dejen este lugar distintos de cómo vinieron. Ése es el amor por uno mismo. Eso es lo que los maestros tenían y que no se puede aprender con pasos ni procesos ni con la mente intelectual. Tienen que llegar a serlo.
Y así es.
KRYON
© Lee Carroll http://www.kryon.com/k_channel10_Moscow2_.html
Título original en inglés: “The Secret to Mastery”
Traducción: Margarita López
Edición: Susana Peralta
Sitio autorizado de Lee Carroll en español www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm

viernes, 24 de septiembre de 2010

¡OCÚPATE DE TÍ!

En algún momento de mi camino de vida me desvié. La paz, la armonía, desaparecieron y la inquietud tomó el mando, desequilibrándome.
El "afuera", los "otros" taparon y ocultaron mi Ser. Yo lo permití, ellos no hicieron nada más que ser lo que son.
La distracción de mí misma, otra vez, pero en otra forma, se presentó como síntoma de enfermedad, que no es un castigo ni algo que sucede porque sí, sino un aviso, un alerta de que me desvié una vez más.
Volver a conectarme con mi alma es la tarea. Poseo herramientas para hacerlo, poseo el tiempo, poseo el espacio. Sólo la voluntad que nace de mi libertad, de mi elección personal es lo que tengo que esgrimir para centrarme y desde allí, sí, volver al equilibrio desde el cual podría ayudar a quien me necesite, pero sin forzar nada ni a nadie, ni al otro, ni a mí misma.
Olvidar-me es como negarme, negarme es como no amarme. Olvidar o descuidar uno de mis cuerpos es mal-tratarme.
No hay un cuerpo más importante que otro. Sentimientos, mente, físico, espíritu, son partes que me con-forman, aunque no me totalizan. Mis cuerpos sutiles también están para darme el Ser que Soy. No hay más importante y menos importante; cuando no siento a alguno de ellos, automáticamente los otros empiezan a temblar.
Lo que las enseñanzas de la cultura imprimieron en mi personalidad a veces pugnan por dominar mi vida. Mi atención amorosa es lo que permite volver al equilibrio, pero sin presión, sin forzamientos, sin miedos, sino con la amorosa mano que junta, que acaricia lo que se dispersa porque los "caramelos" del afuera con sus papeles de colores distraen mi atención.
El trabajo con uno mismo es el verdadero trabajo del ser humano.
El trabajo social, la transformación de la naturaleza para obtener el sustento se deriva de aquel. No es el primer trabajo, aunque el sistema creado por la civilización así nos lo quiera hacer creer. Es la alienación de la que se ocuparon los filósofos. Bicho que nos infecta y que transmitimos inconcientemente a las generaciones que nos preceden. Y aveces, no entendemos porqué estallan los jóvenes de maneras espectaculares (con violencia, con alcohol, con drogas, con destrucción), cuando lo que sienten es un irrefrenable deseo de decir BASTA a estas formas de vivir ajenas al ser humano, a su esencia, a su naturaleza.
Quienes caminamos por esta tierra durante algún tiempo también estallamos, hacia afuera, como los jóvenes, o hacia adentro, con enfermedades y disfunciones.
Pero todo se dirige a obtener el mismo fin: clarificar, entender que sólo el AMOR es la manera, la forma, el impulso y la manifestación de lo que vemos, sentimos, anhelamos y logramos.
Sólo el Amor es lo que nos mantiene.
Aunque lo disfracemos, lo etiquetemos con otros adjetivos, es por Amor que todo sucede, que todo se manifiesta. No hay castigos, no hay culpas, no hay destinos ni designios malignos que acechen desde oscuridades ocultas.
Esas son creaciones de la personalidad, del ego, que para preservarse, para engrandecerse, toma la delantera y tapa con su fantasmodidad a la Vida del Ser que sólo muestra el camino amoroso, el camino con obstáculos a sortear (¡lo divertido del camino!), para llegar a una meta que no siempre se conoce, que aterra al ego, porque la muerte es, justamente, la muerte del ego, de esta personalidad con la cual nos identificamos, y que es una creación propia, de uno mismo con las relaciones y su medio.
Si esa creación no me agrada, me quita la paz y la armonía, ¡Pues a cambiarla!. Esa es la tarea diaria, constante de aquí a la eternidad de esta vida mía que yo elegí en algún momento que se me olvidó, con mucho amor y alegría.

jueves, 23 de septiembre de 2010

LIMPIEZA DE NUESTRO CAMPO MAGNÉTICO: Una Necesidad

No existe una única técnica de limpieza energética del campo magnético ó
aura, sino muchas maneras de llevarlo a cabo. Pero para entender qué es una
limpieza energética ó del aura, antes deberíamos interesarnos por saber qué es
el aura, y por saber “qué otras energías” están en nosotros y nos integran,
además de la materia física que compone el cuerpo físico denso que todos
conocemos a simple vista. Esta investigación acerca de ‘qué otros cuerpos
poseemos’ además del físico denso, están hoy en día disponibles en muchos libros
sobre metafísica, teosofía, gnosis, etc., conocimientos que son en general los
mismos, con algunas diferencias menores (en las clasificaciones) entre escuela y
escuela.

Veamos brevemente el tema. Sabemos del cuerpo físico denso que poseemos que
está formado por elementos sólidos y líquidos fundamentalmente. Además del
físico, y siguiendo a éste en escala de densidad (de lo denso a lo sutil),
poseemos un “cuerpo vital”, compuesto de materia etérica (invisible a simple
vista), que como lo dice la palabra, absorbe la “vitalidad” del universo en
forma de energía, la cual es procesada dentro de este cuerpo etéreo y se
distribuye a todos los órganos y sistemas del cuerpo físico denso. Una
deficiencia en las funciones del cuerpo vital puede llegar a enfermar al cuerpo
físico, están estrechamente relacionados.

Más sutil que el cuerpo vital es el “cuerpo de deseos” (ó cuerpo emocional).
Este “vehículo” (término que puede reemplazar a “cuerpo”) es el asiento de los
deseos y el encargado de transmitir las sensaciones emocionales, sean estas de
miedo, amor, alegría, odio, tristeza, etc. Cada tipo de emoción es una
“energía”, un tipo de vibración, una clase de frecuencia vibratoria. Las
emociones negativas pueden consumir mucha energía vital del cuerpo etérico antes
mencionado y debilitar así al cuerpo físico, y si estas emociones negativas
persisten durante cierto tiempo, ciertos órganos del cuerpo físico pueden hasta
enfermar por esta razón. Las emociones positivas, en cambio, al ser de
frecuencias vibratorias armónicas, no absorben vitalidad quitándosela al cuerpo
físico, sino que por el contrario, transfieren vibraciones elevadas y armónicas
al cuerpo físico, llevándolo a la salud. Cuántas veces hemos escuchado decir que
un buen estado de ánimo influye positivamente sobre las defensas del cuerpo,
alejando la enfermedad y otorgando salud…
Además de los cuerpos físico, el etérico ó vital y el cuerpo emocional,
tenemos el “cuerpo mental”, ó vehículo mental; este es el ámbito energético
donde suceden los pensamientos. En el plano mental los pensamientos son “cosas”,
de la misma manera que en el plano físico existen “cosas” de todo tipo y forma
las cuales podemos percibir con nuestros sentidos físicos (vista, tacto, etc.).
Tomar consciencia de que los pensamientos son “cosas” en su propio plano es
necesario e importante para comprender el tema de la limpieza energética que nos
ocupa.

Más sutil que el cuerpo mental son otras energías superiores que también
poseemos, pero aquí tal vez sería más correcto no hablar de “cuerpos” sino de
“aspectos” ó “principios” de la constitución del hombre, pero no nos ocuparemos
en clasificarlos en detalle ahora; podríamos generalizar diciendo que son
energías de las regiones ó planos del alma y del espíritu. (Recordemos que cada
escuela tiene sus nombres para designar lo que genéricamente llamo aquí como
‘alma’ y ‘espíritu’).
Veamos entonces. Tenemos un cuerpo físico, un cuerpo vital, un cuerpo
emocional y un cuerpo mental. Estos 4 vehículos interrelacionados conforman lo
que llamamos “persona” ó personalidad humana. También vimos que poseemos
energías más sutiles, del alma y del espíritu; se suele llamar a estas energías
elevadas con el nombre genérico de “Yo Superior”. Todo este conjunto de
“energías” están inter-penetradas unas con otras. Lo visible para el ojo humano
corriente es la forma física, pero quien tenga visión clarividente puede ver al
hombre como una esfera ovoide de energías multicolores, donde el cuerpo físico
se ve como una mediana figura dentro de este ovoide. Las cualidades
vibracionales de los distintos cuerpos de la persona, es decir etéricas, el tipo
de emociones, sentimientos y de pensamientos que tenga el individuo, las ve el
buen clarividente( 1) en este OVOIDE DE ENERGÍA como grados de luz y color. En
una persona con cierto grado de evolución superior, además de las energías
etérica, emocional y mental, también pueden verse energías más sutiles y
refinadas, energías álmicas y espirituales en el ovoide. A este ovoide se le ha
llamado “huevo áurico”, y también le podemos llamar “campo magnético”. Todo esto
es una breve reseña de un tema que merece mayor detalle en su estudio, pero
basta aquí para tomar consciencia del tema que nos ocupa: “la necesidad de la
limpieza energética de nuestros cuerpos” (ó envolturas ó vehículos).
Recordamos que nuestro “huevo áurico” está formado por todas las
vibraciones de energías que generan nuestros cuerpos, cada uno en su propio
plano. Pero además existe una interrelación entre el huevo áurico individual y
el ambiente que nos rodea, también compuesto por energías variadas, por lo tanto
el huevo áurico de una persona promedio es influenciable por las energías que le
rodean. Seres más avanzados espiritualmente pueden tener un campo magnético más
fuerte y por lo tanto menos vulnerable.

Nuestros cuerpos sutiles, cuyas energías dimanantes juntas conforman el
Huevo áurico, ‘se ensucian’ en la vida diaria, comparablemente a como se ensucia
nuestro cuerpo físico. Así como bañamos nuestro cuerpo físico con agua y jabón
periódicamente para lavarlo y limpiarlo, de la misma manera es necesario
ocuparse también de la limpieza de los vehículos ó envolturas sutiles.
¿Qué pasaría si no bañamos nuestro cuerpo físico durante semanas, meses, ó
hasta años…? ¿Impensado no…? Pues bien, imaginemos el estado en el que se pueden
encontrar nuestros “cuerpos sutiles” si nunca nos encargamos de limpiarlos… Esta
falta de interés en la limpieza energética de nuestros cuerpos sutiles se debe a
que como no podemos verlos así como vemos a nuestro cuerpo físico, no nos damos
plena cuenta del estado en el que se encuentran.

Ya que no podemos ‘ver’ el estado de nuestra aura, una de las señales que
nos pueden ayudar a reconocer la necesidad de limpieza energética, es “lo que
sentimos”. El sentirse mal, de muchas maneras, muchas veces proviene de la
suciedad de nuestro campo magnético (aura). Pero esta es una indicación general,
ya que no todos los individuos tienen el mismo grado de percepción y capacidad
de autoobservació n, como para percibir ó darse cuenta del estado de su cuerpo
emocional ó mental. Es necesario un entrenamiento diario en la “atención” para
observar y observarse en ‘cómo nos sentimos’ y en cuáles pueden ser las causas
de ese sentir. Esto requiere de conocimiento, autoobservació n y discernimiento.

Hay personas sensibles que pueden percibir las energías de otra persona
con la que se encuentran, ó las energías de un ambiente. Al entrar, por
ejemplo, a una casa donde suele haber peleas familiares y malestar, pueden
percibirlo sintiendo esas energías en sí mismos, por que las vibraciones
astrales y mentales emanadas por los que viven en la casa están impregnadas en
el ambiente, los objetos, paredes, piso, techo, etc., y estas vibraciones
impactan en el campo magnético del ‘sensitivo’ que entra a la casa. El percibir
estas energías no implica ensuciarse, infectarse energéticamente, ya que luego
de percibir, al irse de la casa, el sensitivo (2) puede recobrar su estado energético original, propio, y no
percibir más aquello, al no estar más en ese ambiente. Puede suceder que las
‘sensaciones’ persistan un poco aún después de haberse retirado del ambiente
afectado, pero al cabo de un rato deberían desaparecer. También puede ocurrir
que al retirarse de la casa y recuperar el estado natural de la propia energía,
el sensitivo se ponga en contacto nuevamente con las energías densas de aquella
casa con solo pensar en ello. Esto ocurre por que en los planos astral y mental
la distancia física no es barrera. Podríamos decir que: “allí donde ponemos el
pensamiento, allí estamos”, como también: “en lo que piensas, te conviertes”.
Pero tan solo con dejar de pensar en ello, la energía percibida se retira
recuperándose el estado de energía natural propio. Pero si al irse de la casa
el visitante, sigue sintiendo el malestar, y no se le va, esta puede ser una
señal de que se ha contagiado su campo magnético con energías de la casa que
visitó. Es en este caso que deberá proceder a limpiarse energéticamente, de lo
contrario las energías absorbidas estarán influenciando negativamente en su
sentir, pensar y obrar en la vida diaria. Esto último ocurre muy a menudo en
muchas personas, las cuales son “sensitivas inconscientes”, es decir, que no
saben lo sensible-perceptiva s que son, y andan por la vida sintiendo y
absorbiendo energías de otros y de lugares, sin jamás sospechar que lo que
sienten no les pertenece, que proviene de una sensible percepción que poseen e
ignoran y de suciedades en su campo magnético. Esto les ocurre a muchas
personas. ¿Podemos ver la importancia que tiene tomar consciencia de este tema y
aprender a limpiarse…?
Hablamos hasta ahora del “sensitivo” que ha visitado la citada casa.
Veamos ahora que ocurre con las personas que viven en esa casa. Aunque lo
quisieran, les sería difícil superar las situaciones discordantes por que ya el
ambiente del hogar está vibrando con una cualidad negativa de vibración
(generada por ellos mismos), lo cual influye en todo momento en quienes viven en
dicha casa. Como vemos, es como “un círculo vicioso”, y decimos que es difícil
elevar las vibraciones en un ambiente tan adverso, pero no es imposible. De gran
ayuda es, además de desear cambiar para bien, limpiar el ambiente energético de
la casa, y hay muchas formas de hacer esto, con fe y persistencia, ya que una
casa puede necesitar más de una limpieza para cambiar su vibración. La tarea es
cambiar la vibración en nosotros mismos; esto puede hacerse de muchas maneras y
valiéndose de distintas herramientas, pero puede ayudar también si mantenemos
limpio energéticamente el hogar donde vivimos, y si no podemos hacerlo como
quisiéramos por que las personas que conviven con nosotros no creen en estas
cosas y se niegan a cooperar, al menos sí podemos limpiar energéticamente
nuestra propia habitación.

Para cambiar la vibración, comenzar por vigilar nuestros pensamientos y
emociones, no permitiendo que se “disparen” solos en cualquier momento generando
bajas vibraciones, es la tarea básica. Para quien recién se inicia en esta ardua
tarea, puede parecerle una labor imposible “controlar” los pensamientos, ya que
estos fluyen permanentemente, pero no es imposible. Controlar no significa
aniquilar ó matar los pensamientos. Nuestra mente pensante está “habituada” a
pensar, y por lo general está mecanizada a pensar con vinculación a
emociones también mecánicas; es decir que al dispararse una emoción, esto trae
inevitablemente pensamientos asociados a dicha emoción, y a la inversa, a veces
un pensamiento que surge puede atraer también una emoción afín. Así funciona
habitualmente la persona humana. A esto le podríamos
llamar “el hombre mecánico”, ó la mente mecánica, ya que actúa por hábito. La
memoria, el recuerdo y la comparación forman parte de la mente mecánica. El
cambiar esa mecanicidad, es cambiar hábitos de respuesta internos. ¿Cómo
hacerlo? Comencemos por comprender estos temas, conocernos más y mejor,
observándonos, y no permitamos que “los pensamientos nos actúen”, esto significa
que aunque al principio es inevitable que los pensamientos mecánicos (por lo
general negativos) lleguen, sí podemos evitar que prosigan ó que se conviertan
en acción. Esto sí está en nuestras manos. Luego, con el tiempo, el plano
mental y emocional se limpiará y armonizará de tal forma que la mente dejará de
ser mecánica, estará más lúcida y meditativa, y se convertirá en “canal” para la
afluencia creativa de energías espirituales. Esto último ocurre, en parte, en
individuos que ya vienen transitando el Sendero interior.

En síntesis, las ‘suciedades’ que se impregnan en nuestros cuerpos sutiles
tienen que ver, como estuvimos viendo, con energías de emociones y pensamientos,
principalmente; y estos pueden provenir de 2 lugares: del interior de la propia
persona, siendo las energías contaminantes de su propia creación, y del
exterior, es decir, de energías astrales y de pensamiento de otros, así como de
ambientes y sitios impregnados con bajas frecuencias de pensamiento- sentimiento
donde uno ha estado. En ambos casos, tanto si la suciedad proviene del interior
como del exterior (ó de ambos), la limpieza es necesaria.
Una limpieza energética debería efectuarse a diario, como mínimo, sobre
todo, teniendo en cuenta que en la vida diaria nos encontramos en situaciones,
en ambientes y con personas que emiten vibraciones de sentimiento y pensamiento
de todo tipo que impactan en nuestras auras, sin que en el momento lo
advirtamos, y el resultado de esto es que nuestros campos magnéticos terminan
afectados, infectados energéticamente. Reflexionar un instante en este tema es
necesario para tomar consciencia de la importancia que tiene crearse el hábito
de limpiarse energéticamente.

Existen muchas y variadas técnicas que pueden ser útiles y eficaces para
efectuar una limpieza áurica, pero no todas las técnicas limpian de la misma
manera y en la misma profundidad. El estudiante debe experimentar por sí mismo,
y emplear las que considere más apropiadas según su necesidad. Esto requiere por
un lado de práctica, estudio y perseverancia, y por otro lado de autoobservació n
y discernimiento.
La MEDITACIÓN, por ejemplo, es una práctica que conduce a la alineación de
la persona humana con las energías de su Yo Superior. Al producirse esta
alineación, los cuerpos inferiores reciben la afluencia de las energías
espirituales, lo cual eleva las vibraciones, y la consecuencia de esto es
purificación y limpieza. Por lo tanto la meditación es una herramienta válida.
Técnicas de imposición de manos donde se canaliza energía, como por ejemplo
REIKI (ú otras…), también elevan las vibraciones produciendo purificación y
limpieza. Pero estas prácticas producen un determinado grado de limpieza “por
añadidura”, es decir, como consecuencia ó efecto. Pero aquí nos ocupamos de
conocer que existen técnicas directas de limpieza, es decir donde nuestra
intención está puesta directamente sobre la limpieza. Cuando practicamos
técnicas con ‘intención clara’ hacia el propósito deseado, el efecto y resultado
se potencian. Es necesario emplear estás prácticas por que algunas infecciones
energéticas son “pesadas” y rebeldes (no se quieren ir…) y necesitan ser
“expulsadas” del aura. Por eso, además de la meditación, el reiki, etc., que
podamos practicar, que de por sí sabemos que son purificadores naturales, aquí
proponemos practicar técnicas con intención directa de limpieza.


Una técnica simple, pero no por simple menos efectiva, para la limpieza del
huevo áurico, es pedir (con las palabras de cada uno, y según sus creencias) que
se limpien nuestros cuerpos y nuestra aura, y una vez pedido, quedar en
meditación de silencio, sin ser molestados, durante unos 10 minutos. Cuando
sentimos que ha finalizado, pedir que las energías liberadas sean elevadas a
donde correspondan que estén según la voluntad y sabiduría divinas.
La razón de permanecer en silencio interior después de pedir (ó afirmar)
por la limpieza, es que la simple “intención” clara pone en acción a las
energías superiores, que son las que descienden para producir la limpieza
energética. Por eso, lo único que hacemos es el pedido o afirmación consciente,
y luego el silencio dando lugar a que ello ocurra, ya que en ese momento lo que
ocurre ya no está en nuestras manos. En síntesis, pedimos y esperamos en fe, y
resulta!. Cuanto más se practican estas limpiezas, más efectivas se vuelven.
También existe la posibilidad de pedir ser limpiados energéticamente
durante la noche mientras nuestro cuerpo físico duerme. Si lo pedimos antes de
dormirnos, esto ocurrirá durante la noche.

Ser conscientes de estos temas, y tomar la responsabilidad de mantenernos
limpios, no sólo en el cuerpo físico, por supuesto…, sino en nuestro campo
magnético, es un beneficio no solo para uno mismo, sino también para nuestro
entorno.
De la misma manera, retransmitir estos conocimientos, ayudando a
conscientizar a otros, es servicio, un bien realizado, al cubrir necesidades
internas poco comprendidas.

1- Clarividente: Es quien posee la facultad de “ver” en los planos sutiles,
es decir más allá del físico, que es donde todos vemos. Existen muchos tipos de
clarividencia: clarividencia etérica, clarividencia astral, clarividencia
mental, etc. dependiendo del plano en el cual el clarividente puede percibir.
Cuando aquí hablamos de “buen clarividente” nos referimos a la amplia y muy rara
facultad de clarividencia que es la que hace posible tener una visión perceptiva
en todos los planos, del etérico al espiritual. Esta facultad completa podemos
decir que casi no existe entre los hombres en el actual estado evolutivo. Muchas
personas tienen apenas algo de esta facultad despierta y por lo general con
dificultad de interpretación de lo que es visto y del plano en el cual se está
viendo.

2- Sensitivo: Empleamos esta palabra para designar a quienes son muy
sensibles a nivel perceptivo, es decir que pueden “sentir”, más allá de los
sentidos físicos, lo que sucede energéticamente en los planos sutiles. Existen
muchos grados de sensibilidad. Un sensitivo puede sentir, por ejemplo, el estado
emocional de otra persona, ó sentir también, además, su estado de salud,
teniendo a esa persona cerca ó tan sólo con pensar en ella la percibe. Además de
percibir las energías astrales y mentales, se puede tener la refinada
sensibilidad de percibir energías superiores, espirituales, de paz y luz. Un
sensitivo atento y entrenado puede llegar a percibir la atmósfera energética de
una ciudad, las diferencias energéticas entre un barrio y otro de esa ciudad,
etc. Ser sensitivo no implica ser clarividente; el sensitivo no “ve”, “siente”,
y el clarividente (a menos que también sea sensitivo) no siente, solo ve.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

¿QUÉ SE ENFERMA? ¿EL CUERPO O EL ALMA?

Entrevista al Dr. Jorge Carvajal
Médico Cirujano de la UNIVERSIDAD DE ANDALUCÍA - ESPAÑA
Pionero de la Medicina Bioenergética
Marzo 10, 2009

¿Qué enferma primero, el cuerpo o el alma?
El alma no puede enfermar, porque es lo que hay perfecto en ti, el alma
evoluciona, aprende

En realidad, buena parte de las enfermedades son todo lo contrario: son la
resistencia del cuerpo emocional y mental al alma. Cuando nuestra personalidad
se resiste al designio del alma es cuando enfermamos.

La Salud y Las Emociones

¿Hay emociones perjudiciales para la salud? ¿Cuáles son las que más nos
perjudican?

Un 70 por ciento de las enfermedades del ser humano vienen del campo de
conciencia emocional.

Las enfermedades muchas veces proceden de emociones no procesadas, no
expresadas, reprimidas.

El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el común
denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos. Cuando el temor
se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos,
a la energía vital, y puede convertirse en pánico.

¿Nos hacemos los fuertes y descuidamos nuestra salud?
De héroes están llenos los cementerios. Te tienes que cuidar.
Tienes tus límites, no vayas más allá. Tienes que reconocer cuáles son tus
límites y superarlos porque si no los reconoces, vas a destruir tu cuerpo.

¿Cómo nos afecta la ira?
La ira es santa, es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la
autoafirmació n, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo
que es justo. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad,
resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el
sistema inmunológico.

¿La alegría por el contrario nos ayuda a estar sanos?
La alegría es la más bella de las emociones porque es la emoción de la
inocencia, del corazón, y es la más sanadora de todas, porque no es contraria a
ninguna otra. Un poquito de tristeza con alegría escribe poemas. La alegría con
miedo nos lleva a contextualizar el miedo y a no darle tanta importancia.

¿La alegría suaviza el ánimo?
Sí, la alegría suaviza todas las otras emociones porque nos permite procesarlas
desde la inocencia. La alegría pone al resto de las emociones en contacto con el
corazón y les da un sentido ascendente. Las canaliza para que lleguen al mundo
de la mente.

¿Y la tristeza?
La tristeza es un sentimiento que puede llevarte a la depresión cuando te
envuelves en ella y no la expresas, pero también puede ayudarte. La tristeza te
lleva a contactar contigo mismo y a restaurar el control interno. Todas las
emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas
cuando las reprimimos.

¿Es mejor aceptar esas emociones que consideramos negativas como parte de uno
mismo?

Como parte para transformarlas, es decir, cuando se aceptan fluyen, y ya no se
estancan, y se pueden transmutar. Tenemos que canalizarlas para que lleguen
desde el corazón hasta la cabeza.

¡Qué difícil! Sí, es muy difícil. Realmente las emociones básicas son el amor y
el temor (que es ausencia de amor), así que todo lo que existe es amor, por
exceso o defecto. Constructivo o destructivo. Porque también existe el amor que
se aferra, el amor que sobreprotege, el amor tóxico, destructivo.

¿Cómo prevenir la enfermedad?
Somos creadores, así que yo creo que la mejor forma es creando salud. Y si
creamos salud no tendremos ni que prevenir la enfermedad ni que atacarla, porque
seremos salud.

¿ Y si aparece la enfermedad?
Pues tendremos que aceptarla porque somos humanos. También enfermó Krishnamurti
de un cáncer de páncreas y no era nadie que llevara una vida desordenada. Mucha
gente muy valiosa espiritualmente ha enfermado. Debemos explicarlo para aquellos
que creen que enfermar es fracasar. El fracaso y el éxito son dos maestros, pero
nada más. Y cuando tú eres el aprendiz, tienes que aceptar e incorporar la
lección de la enfermedad en tu vida. Cada vez más personas sufren ansiedad. La
ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el
estómago, una sensación de falta de aire. Es un vacío existencial que surge
cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los
acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no
tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos
convertimos en nuestra propia compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a
intentar llenarlo con cosas y posesiones. Pero como no se puede llenar con
cosas, cada vez el vacío aumenta.

¿Y qué podemos hacer para liberarnos de esa angustia?
La angustia no se puede pasar comiendo chocolate, o con más calorías, o buscando
un príncipe azul afuera.

La angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres y te
reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que no somos lo que queremos
ser, pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el "debería ser", y no somos
ni lo uno ni lo otro.
El estrés es otro de los males de nuestra época. El estrés viene de la
competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor, de que quiero dar
una nota que no es la mía, de que quiero imitar. Y realmente sólo se puede
competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser
único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie.

El estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico. Pero un buen estrés es
una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder
aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.

¿Qué nos recomendaría para sentirnos mejor con nosotros mismos?
La soledad. Estar con uno mismo cada día es maravilloso. Estar 20 minutos con uno
mismo es el comienzo de la meditación; es tender un puente hacia la verdadera
salud; es acceder al altar interior, al ser interior.

Mi recomendación es que la gente ponga su despertador 20 minutos antes para no
robarle tiempo a sus ocupaciones. Si dedicas, no el tiempo que te sobra, sino
esos primeros minutos de la mañana, cuando estás fresco y descansado, a meditar,
esa pausa te va a recargar, porque en la pausa habita el potencial del alma.

¿Qué es para usted la felicidad?
Es la esencia de la vida. Es el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser
felices, no para otra cosa. Pero la felicidad no es placer, es integridad.
Cuando todos los sentidos se consagran al ser, podemos ser felices. Somos
felices cuando creemos en nosotros, cuando confiamos en nosotros, cuando nos
encomendamos transpersonalmente a un nivel que trasciende el pequeño yo o el
pequeño ego. Somos felices cuando tenemos un sentido que va más allá de la vida
cotidiana, cuando no aplazamos la vida, cuando no nos desplazamos a nosotros
mismos, cuando estamos en paz y a salvo con la vida y con nuestra conciencia.

Vivir el Presente

¿Es importante vivir en el presente? ¿Cómo lograrlo?
Dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a las expectativas de futuro
cuando nos volcamos en el ser y no en el tener. Yo me digo que la felicidad
tiene que ver con la realización, y ésta con la capacidad de habitar la
realidad. Y vivir en realidad es salir del mundo de la confusión.

¿Tan confundidos estamos, en su opinión?
Tenemos tres ilusiones enormes que nos confunden. Primero creemos que somos un
cuerpo y no un alma, cuando el cuerpo es el instrumento de la vida y se acaba
con la muerte. Segundo , creemos que el sentido de la vida es el placer; pero a
más placer no hay más felicidad, sino más dependencia. Placer y felicidad no es
lo mismo. Hay que consagrar el placer a la vida y no la vida al placer. La
tercera ilusión es el poder; creemos tener el poder infinito de vivir.

¿Y qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor?
El amor, tan traído y tan llevado, y tan calumniado, es una fuerza renovadora.
El amor es magnífico porque crea cohesión. En el amor todo está vivo, como un
río que se renueva a sí mismo. En el amor siempre uno puede renovarse, porque
todo lo ordena. En el amor no hay usurpación, no hay desplazamiento, no hay
miedo, no hay resentimiento, porque cuando tú te ordenas porque vives el amor,
cada cosa ocupa su lugar, y entonces se restaura la armonía. Ahora , desde la
perspectiva humana, lo asimilamos con la debilidad, pero el amor no es débil.
Nos debilita cuando entendemos que alguien a quien amamos no nos ama.

Hay una gran confusión en nuestra cultura. Creemos que sufrimos por amor, que
nuestras catástrofes son por amor. pero no es por amor, es por enamoramiento,
que es una variedad del apego. Eso que llamamos habitualmente amor es una droga.
Igual que se depende de la cocaína, la marihuana o la morfina, también se
depende del enamoramiento. Es una muleta para apoyarse, en vez de llevar a
alguien en mi corazón para liberarlo y liberarme. El verdadero amor tiene una
esencia fundamental que es la libertad, y siempre conduce a la libertad. Pero a
veces nos sentimos atados a un amor. Si el amor conduce a la dependencia es
eros. Eros es un fósforo, y cuando lo enciendes se te consume rápidamente, en
dos minutos ya te quemas el dedo. Hay muchos amores que son así, pura chispa.
Aunque esa chispa puede servir para encender el leño del verdadero amor. Cuando
el leño está encendido produce el fuego. Ese es el amor impersonal, que produce
luz y calor.

¿Puede darnos algún consejo para alcanzar el amor verdadero?
Solamente la verdad. Confía en la verdad; no tienes que ser como la princesa de
los sueños del otro, no tienes que ser ni más ni menos de lo que eres. Tienes un
derecho sagrado, que es el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el derecho
a perdonar, porque el error es tu maestro. Ámate, sincérate y considérate.. Si
tú no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer. El amor
produce amor. Si te amas, vas a encontrar el amor. Si no, vacío. Pero nunca
busques una migaja; eso es indigno de ti. La clave entonces es amarse a sí
mismo. Y al prójimo como a ti mismo. Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tu
hijo, porque te estás apegando, estás condicionando al otro. Acéptate como eres;
lo que no aceptamos no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de
transformación permanente.
Gracias!!!!

sábado, 18 de septiembre de 2010

LA ENFERMEDAD

Cuando la personalidad se desvía del camino trazado por el Alma, surge el conflicto (la desarmonía) que posiblemente cristalizará en una enfermedad somática. Precisamente, los signos y síntomas de la misma serán el aviso de que algo no funciona (la conexión Alma-personalidad) y debe ser reconducido.

De manera que la enfermedad no se erige como un castigo, sino como la oportunidad de rectificar una actitud, creencia o percepción equivocada.

sábado, 11 de septiembre de 2010

DIOSA ASTARTÉ

Divinidad cuyo nombre en egipcio es Astartet, pero es más conocida por su nombre en griego Astarté. Se la podía representar como una amazona a caballo, sosteniendo en sus manos un escudo y una lanza. Lleva sobre su cabeza la corona blanca con dos plumas , aunque en algunas ocasiones dichas plumas se sustituían por unos cuernos de toro. Cuando se la representaba con un sistro en la mano se la relacionaba con Hathor. También solía representarse como mujer con cabeza de leona y llevando un disco solar sobre la misma y significaba que Astarté estaba fusionada con Sejmet. Así, aparece en los santuarios de Edfú y Tod. Por tanto, su iconografía también podía ser la de un animal, adquiriendo en este caso, la forma de leona o de esfinge.
En cuanto a sus relaciones con otras divinidades, Astarté está relacionada con Isis, Sejmet, Anat, Hathor y Bes. Por otra parte, también se la consideraba hija de Ra y esposa Seth, aunque en algunas leyendas es Ptah el que aparece como su esposo y padre.
Astarté en un principio era una deidad del amor y de la fertilidad, aunque posteriormente se convirtió en una diosa guerrera, cuya función era la de proteger al faraón, sus caballos y sus carros durante las batallas. Es cuando se asocia con Seth cuando se crea esta vinculación como diosa de la guerra. También aparece relacionada con Ptah en Menfis y se la identifica con Sejmet en el sentido de ser considerada una divinidad vinculada con la medicina, ya que tiene poder para combatir las enfermedades que Sejmet pudiera generar.
En relación a sus centros de culto, esta diosa de origen sirio-cananeo fue objeto de culto en las ciudades fenicias y aparece en el panteón egipcio a partir del Imperio Nuevo siendo venerada en Menfis, Edfú, Tod, Tebas y el Oasis de Jarga

SEJMET o SEKMET. Diosa leona -


Nombre egipcio:Sejmet. Deidad a la que se solía representar como leona y como mujer con cabeza de leona, portando sobre su cabeza un disco solar con el ureo.. En cuanto a sus relaciones con otros dioses, Sejmet es hija de Ra. A partir del Reino Nuevo es la esposa de Ptah y madre de Nefertem, en Menfis. Se la identifica con Uadjet, Tefnut, Bastet y Mut. Diosa de la guerra.

HATHOR-diosa de la música-


Hathor (Het-Hert, Het-Heru, Hwt-Hert, Hethara), que significa "Casa de Horus el viejo", era diosa de muchas cosas, desde el cielo al alcohol! Divinidad cósmica e Hija de Ra. Representada con cabeza o orejas de vaca, protectora de las mujeres, la música, el amor y los difuntos. Divinidad vinculada al sicomoro desde el Reino Antíguo. Durante el reinado de Pepi I se la asoció a Atum y se la asoció a Sejmet y Tefnut bajo el aspecto de leona. También con Isis y Bastet, diosas con las que comparte leyendas y funciones. En los textos religiosos, el aspecto apacible y tranquilo de Hator aparece personificado en Bastet, pero cuando ésta se enfadaba, Hathor apareciá convertida en una leona bajo el aspecto de Sejmet o Tefnut. El significado de su nombre es "La Mansión de Horus" aludiendo a su papel de madre de este dios y relacionándola con el cielo. Es a partir de la Dinastía IV cuando Hathor empieza a ser representada. Es desde ese momento cuando esta divinidad comienza desempeñar un papel fundamental, ligada a Ra, en los templos solares de las dinastías posteriores. Su centro de culto estaba en Déndera, pero anteriormente fue Menfis, durante el Imperio Antíguo Uno de sus hijos era el dios músico Ihy.


Era una diosa celestial, La Maestra de los Cielos. Una diosa del amor, la música y la belleza como la diosa del amor, alegría, música y danza. Se la conocía como la Madre de las Madres y de la fertilidad, los niños y el parto. Sin embargo, también era una diosa oscura , la Dama de la embriagadez, y una diosa de los muertos como Dama de Occidente. Y como Dama del Sur sicómoro. El sicómoro es el árbol que estaba destinado para repartir cosas buenas a los fallecidos en el más allá.
Su nombre se traduce como "Casa de Horus", que puede ser una referencia a ella como la encarnación del cielo en su papel de la Vaca Celestial.

También fue conocida como la Maestra de la Vida, la Gran Vaca Salvaje, la Señora de la Turquesa, Señora de Iunet (Dendera) (su centro de culto se encontraba en Iunet), Maestra de QIS, Dama hasta el límite (del Universo), Señora de Punt (tal vez un ámbito en el actual Somalia - una expedición famosa a estas tierras fue encargada por Hatshepsut (1473-1458 AC), de la dinastía XVIII), la poderosa, la Dueña del Desierto, ... y muchos otros nombres, además.También la diosa del tercer mes del calendario egipcio.

HATHOR como vaca
La razón por la que tiene tantos nombres, es por su antiguo origen que parece haber sido mencionado ya en la dinastía II. Puede ser que incluso se asocie con la Paleta de Narmer aunque los dos humanos que se enfrentan a los bovinos también puede haber sido una representación del rey o de otra antigua diosa bovina, llamada Bat, que fue suplantada por Hator.

Miedo

Miedos que se revelan de golpe, que se manifiestan como un flash, se disparan por hechos simples, como una llamada telefónica, una tormenta, una luz oscura.
Son la presencia de mi propia sombra, lo q subyace detrás de mi luz.
Se manifiestan para indicarme algo que mi mente estructurada no se anima a analizar en su forma cartesiana.
La emoción es el llamado, el sonido de alerta que me indica seguir tirando de la red que contiene mis partes que me conforman, esa red llena de peces, anzuelos, cáscaras, elementos de la imaginación, metáforas que me juegan al escondite, que se ríen de mi Ego, bailan entre las flores como mariposas en la noche.
Miedo: No te tengo miedo!
Pasado el primer asombro, cuando el corazón se aquieta gracias a las herramientas que la vida y los amigos me enseñaron, la curiosidad toma el mando, y busca, desde lo alto, ver ese arbolito disfrazado de miedo en medio del bosque en que se desarrolla esta vida mía.
Con amor y respeto hacia ese instante, ese sentimiento, lo siento, lo dejo ser, porque también forma parte.
Anularlo sería como negarme.
Disfrazarlo sería como mentirme.
Así que decido decirle, gracias, perdón, te amo!

sábado, 4 de septiembre de 2010

FÍSICA INTERDIMENSIONAL

¿POR QUE NOS OCULTAN El CONOCIMIENTO? FISICA HIPERDIMENSIONAL. EL GRAN SECRETO.

Una nueva rama de la ciencia, con su consiguiente tecnología, podría llevar años de desarrollo en algunos laboratorios, rodeados del máximo secreto. Sus aplicaciones podrían transformar radicalmente la sociedad humana y dar paso a una nueva era imprevisible para el poder. Sin embargo, todos los esfuerzos por encubrir este conocimiento serian inútiles, dado que la teoría en la cual se basa implica que los saltos evolutivos son dirigidos por fuerzas Inter dimensionales que ni siquiera sospechamos.
En junio de 2000, el Dr. Lijun Wang, de la Universidad de Princeton, consiguió superar la velocidad de la luz acelerando un pulso de radiación láser. El resultado del experimento cuestiona la teoría de la relatividad y parece exigir una nueva física para explicar ciertos fenómenos, precisamente en un momento histórico que muchas tradiciones milenarias coinciden en calificar como el comienzo de una nueva edad de oro.

Imaginemos durante un momento cómo sería el mundo si la energía que consumimos fuera virtualmente gratuita. Utópico ¿Verdad? ¿Y si fuéramos capaces de gobernar el clima, descomponer y recomponer la estructura fundamental de la materia, dirigir el curso de nuestra propia biología y, en general, dominar y controlar cualquier fuerza de la naturaleza? La consecuencia inmediata que se nos ocurre es que nuestro nivel adquisitivo ascendería hasta niveles considerablemente más altos que los actuales, es más: ese proceso se reproduciría a escala mundial haciendo que la pobreza y el hambre desaparecieran de nuestro planeta. En esta situación, no cabe duda de que nuestra especie se vería libre de todas las servidumbres. Viviríamos en un mundo donde no sería necesario trabajar, en el cual cada persona podría encaminar su vida y su talento por los senderos que estimase más oportuno.
Ahora, imaginemos que, por algún acontecimiento cósmico, el ser humano alcanzara estas capacidades, no por méritos propios, sino porque se viera abocado de forma inevitable a dar el siguiente paso evolutivo en esa dirección y que el experimento del Dr. Wang, que parece haber abierto una grieta en la física relativista, es el primer atisbo público del nuevo conocimiento. Bonita historia, ¿Estaríamos nada menos que ante la utopía soñada por los visionarios de todos los tiempos: el ideal en el cual coinciden las ideologías de todos los signos, aunque discrepen en los medios para crear semejante paraíso?

Pues bien, todo esto no solo es posible, sino que podría estar empezando a suceder sin que nos enteremos. Indicios recogidos en todo el mundo nos llevan a pensar que nos encontramos en vísperas de conocer el gran secreto: La clave de los mayores enigmas de nuestro mundo y, sobre todo, la fuente de un poder inimaginable. Para conocer los antecedentes de esta historia debemos remontamos a una época increíblemente remota, decenas de miles de años antes de la aparición de nuestro primeros registros históricos. En aquel tiempo parece haber existido una civilización cuyo recuerdo ha pervivido en las leyendas y mitos de prácticamente la totalidad de los pueblos de la tierra; en diversos lugares del globo han sobrevivido vestigios de ella: Edificios y artefactos que se han convertido en una pesadilla para científicos y arqueólogos.

No sabemos si sus artífices fueron seres humanos o algo diferente, si eran originarios de nuestro planeta o llegaron aquí como consecuencia de alguna inimaginable peripecia. Lo que suponemos, porque en esto coinciden todas las leyendas que sobre ellos se escribieron, es que eran dueños de conocimientos que les permitían realizar prodigios inaccesibles para nosotros, haciéndoles aparecer como dioses a los ojos de nuestros antepasados.

Estos enigmáticos seres no eran dioses, sino tan solo los depositarios de un saber que les otorgaba un poder casi ilimitado comparado con el de nuestros ancestros. Y estamos seguros de que no eran dioses porque, en lo que también coinciden esas leyendas es que ese conocimiento fue la causa de su crepúsculo. La Atlántida, o como se la quiera llamar, desapareció casi de la noche a la mañana destruida por la insensatez de sus habitantes que, borrachos de soberbia, hicieron mal uso del don que se les había otorgado. Los supervivientes se dispersaron por todo el globo. Con el discurrir de los siglos, la antigua ciencia trasmitida de maestro a discípulo a través de generaciones se fue contaminando de superstición.

Quedaron los ritos, pero la explicación de todo ello se había extraviado hacía mucho tiempo. Así nacieron las ciencias ocultas, la astrología, la alquimia, las disciplinas espirituales y hasta la magia. Sin embargo, es posible que la antigua ciencia no se haya perdido para siempre y ahora mismo estemos en vísperas de adquirir un conocimiento que, en cuanto a comprensión del Universo, nos colocaría a la misma altura de aquellos míticos seres a quienes nuestros primitivos antepasados llamaron dioses. El secreto comienza a dibujarse a partir de una nueva disciplina (o tal vez no tan nueva) llamada física híper dimensional.

En 1976 el mundo esperaba expectante las primeras fotografías tomadas por la sonda espacial Viking. Nadie podía imaginar que esas imágenes enviadas desde millones de kilómetros de distancia serian las portadoras de secretos demasiados inquietantes, demasiado desestabilizadores, tanto que la propia NASA podría haber intentado hacerlos desaparecer. Las imágenes procedentes de la región conocida como Cydonia mostraban la existencia de un vasto conjunto de cuerpos de apariencia artificial entre los que destacaba la bautizada como "esfinge de Marte” una gigantesca cabeza esculpida en piedra cuyo rostro, orientado hacia el espacio, nos devolvía la mirada inquisitiva que habíamos dirigido hacia este planeta vecino durante milenios. A partir de ese momento, personalidades como Richard Hoagland, Vincent Diprietro, Gregory Molenaar o Mark Carlotto, todos ellos provistos de intachables credenciales científicas, consagraron sus vidas al estudio de lo que creían podía constituir la primera prueba material de vida inteligente extraterrestre.

Las polémicas imágenes fueron estudiadas hasta el mínimo detalle, se utilizaron complejos procedimientos informáticos para analizarlas y se trazaron pormenorizadas cartografías de la zona con ayuda de los métodos más científicos. Ni la campaña de desprestigio del caso que llevo a cabo la NASA, recurriendo a científicos tan populares en su momento como Carl Sagan, fue suficiente para silenciar las voces que reclamaban un estudio a fondo y oficial de la región de Cydonia. Pero sería en 1988 cuando la investigación sobre las anomalías marcianas tomaría un nuevo rumbo de la mano de Erol Torun, cartógrafo y analista de sistemas del servicio cartográfico de la Secretaría de Defensa de EEUU. De las estructuras que se alzan en la llanura de Cydonia, la conocida como pirámide D&M atrajo especialmente su curiosidad. En la esquina sur-suroeste de la “esfinge” exactamente igual a 1/360 del diámetro polar marciano, se encuentra una estructura de un tamaño que resulta difícilmente concebible. La pirámide D&M recibió este nombre como homenaje a sus descubridores, Diprietro y Molenaar. Tiene una altura aproximada de 800 metros y un diámetro de casi 3 kilómetros. Se trata de una pirámide pentagonal, cuyos lados están dispuestos en ángulos de 30 grados. En su construcción se debieron emplear 1,5 kilómetros cúbicos de material y su colocación respecto a los otros objetos de Cydonia dibujan un perfecto triangulo equilátero. Torun, a pesar de sus amplios conocimientos de geomorfología, no conocía ningún mecanismo natural que pudiera explicar la formación de semejante estructura. Fue esto lo que le movió a analizar cuidadosamente su geometría. A pesar de estar vívamente impresionado por la simetría del objeto, él mismo confesó más tarde que no estaba preparado para lo que iba a encontrar. Codificadas en la estructura de aquel objeto al cual la NASA había calificado como “formación natural”, descubrió una serie de relaciones matemáticas, constantes y expresiones sumamente específicas y redundantes, cuya probabilidad de que se originaran por azar se encontraba cercana a cero.

Números irracionales como “Pi” (la razón de la circunferencia respecto del diámetro del círculo) y otras constantes fundamentales en geometría, aparecían repetidamente, combinados de todas las maneras posibles, tanto en los ángulos como en las relaciones entre estos y sus respectivas funciones trigonométricas. Esto, que de por sí constituía un asombroso hallazgo, quedó rápidamente empequeñecido por otro descubrimiento mayor, esas mismas relaciones matemáticas se repetían con increíble precisión si se trazaba una serie de líneas que unieran entre sí las misteriosas estructuras de la famosa llanura marciana. Todo formaba parte de un complejo diseño que repetía insistentemente los mismos números, figuras y ángulos. Estaba claro que aquello constituía un mensaje dibujado por criaturas inteligentes y expresado en el lenguaje más universal, las matemáticas. Si tantas molestias se tomaron sus constructores, levantando edificios que hacía palidecer de envidia a las mayores creaciones del ser humano, algo de suma importancia habrían querido trasmitirnos. La pregunta era, ¿QUE?

Este enigma inquietaba especialmente a Richard Hoagland, el principal investigador del tema de Cydonia, que no es ningún advenedizo en el campo científico; entre otros muchos puestos oficiales ocupó el cargo de Asesor para Asuntos Especiales de la cadena de televisión norteamericana CBS para el proyecto Apolo, que puso al hombre en la Luna. Durante meses, Hoagland trabajó con aquellas líneas misteriosas, buscándoles un sentido, intentando descifrar su mensaje. Por fin, un buen día, la verdad apareció súbitamente ante sus ojos. Y, ciertamente, resultaba más increíble que la fantasía más exaltada.

En la llanura de Cydonia, a 56 millones de kilómetros de nuestro planeta, olvidados durante miles de años, se encontraban dibujados con absoluta precisión los postulados teóricos básicos de una ciencia olvidada que hizo furor a finales del siglo XIX para, mas tarde, caer en el olvido de la ortodoxia científica, que la consideró como algo inaceptable: la Física Híper dimensional.

Basándose en este conocimiento, Hoagland pudo establecer varias predicciones que, al ser comprobadas, resultaron ciertas. Así descubrió que, según los postulados de la física híper dimensional, existe una importante relación entre el tetraedro (o pirámide) y la esfera donde este poliedro puede ser inscrito.

Considerando a los planetas como esferas y colocando el vértice de un imaginario tetraedro en uno de los polos, los otros tres vértices caen a la altura del paralelo 19.5. Pues bien, curiosamente en esa misma localización geográfica es donde se encuentran los mayores focos de inestabilidad de cada planeta: en la tierra este punto coincide con el cinturón volcánico del Pacífico (el volcán Mauna Kea esta a 19.6 grados Norte), mientras que el gigantesco monte Olimpo de Marte (el mayor volcán del Sistema Solar) se encuentra a 19.5 grados Sur, y algo similar ocurre en Neptuno, que tiene una mancha similar a la de Júpiter, solo que de color azul, y en el sol, donde la mayor incidencia de las manchas (que son el efecto visible de las erupciones derivadas de la alta actividad) se observa, precisamente, alrededor del paralelo 19.5.

LA FISICA HIPER DIMENSIONAL

La aparición de estos vórtices planetarios ya había sido predicha a mediados del siglo XIX por el físico matemático James Clerk Maxwell, cuyas ecuaciones pusieron la piedra angular de la primera teoría unificada de las fuerzas naturales. El electromagnetismo, su teoría supuso un paso ineludible en el camino que condujo a la física moderna: la relatividad de Einstein y la mecánica cuántica, de Planck, Heisenberg y Schrodinger. Sus postulados fueron propuestos por los científicos mas notables de la época, y muy poco dados a especulaciones para científicos como Helmholtz, Lord Kelvin, Faraday y el propio Maxwell. Estos pioneros llegaron a la conclusión de que nuestra realidad tridimensional no es sino la parte accesible para nosotros (seres tridimensionales) de un universo de más dimensiones, y que en la interacción entre esas otras dimensiones y las tres que constituyen el mundo material de nuestra experiencia se encontraría el secreto de muchos fenómenos hasta ahora inexplicables, e incluso la clave de la aparición de la vida sobre nuestro planeta.

Los padres de la física hiper dimensional llenaron pizarras con interminables cálculos, desarrollaron ingeniosos modelos cosmológicos y levantaron un verdadero edificio de relaciones matemáticas y geométricas. Las mismas que más tarde aparecerían en un lugar tan insospechado como la superficie de Marte. Sabían que, en determinadas circunstancias, tendría que existir un flujo de energía de esas otras dimensiones hacia la nuestra. Concretamente, afirmaban que un sistema giratorio de un espacio de cuatro dimensiones haría surgir una serie de vórtices de energía al ser proyectado en un espacio de tres dimensiones como el nuestro. Ese fenómeno se produciría, según sus cálculos matemáticos, a 19.5 grados de Ecuador. Sin embargo, lo novedoso de la idea la hizo blanco de numerosos ataques y terminó cayendo en el cajón del olvido científico. Son célebres, en este sentido, los adjetivos descalificadores “místicos” “obra del diablo” que el físico Oliver Heaviside dedicó a estos trabajos de Maxwell por tratar con conceptos híper dimensionales.

Sin embargo, a mediados de la década de los 60, un hallazgo astronómico aparentemente irrelevante vino a apoyar los planteamientos de aquellos pioneros de la física del siglo XX. Las observaciones que se realizaron a través de los primeros espectrógrafos demostraron que el planeta Júpiter desprende una “radiación infrarroja anómala” esto es, emite mucha más energía de la que recibe del sol. Posteriormente, las ondas Pioneer y Voyager pusieron de manifiesto que el mismo fenómeno inexplicable se repetía en Saturno, Urano y Neptuno. Esto constituía una anomalía cósmica de primer orden. Si la cantidad de radiación emitida al espacio por estos planetas es muy superior a la que correspondería a la suma del calor interno y al que reciben del Sol, entonces, ¿De dónde procedía esa energía adicional? Para la Física Híper dimensional la respuesta es que la combinación entre la masa de los planetas y su momento angular (la energía de su desplazamiento alrededor del sol) genera un punto de contacto con otras dimensiones, a través del cual se produce una transferencia de energía. Esto se puede cuantificar a través de la formula L = mr 2, en la que “L” es la energía resultante, “m” la masa y “r” el momento angular. Dicho llanamente: recibimos aportaciones energéticas de otras dimensiones inaccesibles a nuestra experiencia tridimensional, y el propio sistema solar funciona como un mecanismo que genera los portales interdimensionales a través de los cuales penetra dicha energía.

Los parámetros físicos y matemáticos requeridos para esta transferencia de energía e información procedentes de un hipotético espacio n-dimensional (donde n es un número indeterminado) fueron establecidas en su momento por personalidades científicas del siglo XIX de la talla del matemático alemán Georg Riemann, el físico escocés Sir William Thompson, el ya citado Maxwell y el matemático británico Sir William Rowan Hamilton. Fue concretamente el matemático Arthur Cayley quien estableció las relaciones geométricas inter dimensionales que aparecen, no solo en la llanura de Cydonia, sino también en la geometría sagrada que durante milenios ha acompañado a las prácticas esotéricas mas diversas y ha regido la configuración formal de las construcciones de la arquitectura sagrada.

No obstante, hay una objeción legítima que hacer. Esta muy bien que exista una física híper dimensional asociada a la mecánica celeste, pero ¿No hay algo más actual, más tangible, que pueda confirmarnos que estamos ante un indicio que puede conducirnos a la antigua ciencia de los dioses?

FUSION FRIA

Entre el 6 y el 9 de diciembre de 1993 tuvo lugar la cuarta conferencia de fusión fría en Maui, Hawai, muy cerca del paralelo 19,5. Científicos de todo el mundo se habían reunido para tratar lo que podía ser el mayor hallazgo de la historia. Se presentaron más de 150 ponencias del más alto nivel y asistieron los padres de esta disciplina: Stanley Pons y Martín Fleischmann, que habían acudido desde el laboratorio que en Niza ha montado para ellos Technova, una subsidiaria de Toyota.

La conferencia de Maui fue el último gran acontecimiento en el campo de la fusión fría, marginado por la ciencia oficial. A pesar de que en todo el planeta existen equipos de investigación que continúan trabajando sobre este tema, su labor solo es recogida por revistas especializadas como Infinite Energy. Aquellos que, a pesar de la postura oficial al respecto, se deciden a investigar el tema, se ven acosados por sus antiguos colegas. ¿Por qué esta persecución?

Los orígenes de la fusión fría se encuentran en los trabajos de Pons y Flrischman, que el 23 de marzo de 1989 convocaron una rueda de prensa en la Universidad de Utah, para realizar un asombroso anuncio. Según habían comprobado repetidas veces, la electrolisis de agua pesada empleando electrodos de platino y paladio tenía como resultado una producción de energía calorífica mayor que la correspondiente a la electricidad utilizada. Si se encontraba una forma de aprovechar este calor adicional, habrían encontrado una fuente inagotable y gratuita de energía. El informe levanto una encendida polémica. El 1ro. de mayo de 1989 la American Physical Society dio carpetazo a todo el asunto catalogándolo de mera “superchería científica”. Sin embargo, esto no desalentó a decenas de investigadores que, patrocinados por empresas multinacionales como Toshiba, Hitachi, Toyota, Exxon o Carterpillar, más interesadas en los resultados económicos que en los prejuicios científicos, continúan trabajando en este terreno.

Los experimentos originales han sido reproducidos, incluso mejorados, en incontables ocasiones, pero nadie ha sido capaz de dar el paso definitivo en la explicación del fenómeno. Técnicos competentes, con amplia experiencia, se desesperan al comprobar cómo el mismo experimento, idéntico hasta el mínimo detalle, arroja resultados diferentes cada vez que se realiza. A veces no sucede nada en absoluto; en cambio, la producción de calor es intensísima. Para añadir confusión, se ha comprobado que determinadas frecuencias acústicas actúan de catalizador de estas reacciones.

Tal vez, los antiguos alquimistas (depositarios a fin de cuentas de los vestigios de la antigua ciencia) pudieran aportar algo de luz a los trabajos de sus modernos seguidores. Ellos sabían bien que determinados momentos astrológicos eran más propicios que otros a la hora de llevar a cabo sus operaciones. Bajo el prisma de la física moderna esto es una insensatez, pero considerado bajo la óptica de la física híper dimensional todo adquiere un sentido muy claro, ya que es precisamente el curso de los planetas el que marca la pauta de transferencia de energía entre las dimensiones; posiblemente esa misma energía que se detecta en los recipientes de la fusión fría, pero que nadie acierta a explicar de dónde proviene. Por otro lado, resulta curioso que tanto el paladio como el platino y el aluminio (empleado también en los experimentos de fusión fría) tengan una estructura cristalina en forma de tetraedro y sus átomos se organicen formando esta misma figura geométrica, clave en las fórmulas de la física híper dimensional.

Es muy probable que estos exploradores en el campo de la fusión fría estén redescubriendo algunos de los secretos que ya conocían los antiguos alquimistas y puede que alguien haya llegado un poco más lejos, aunque amparado en las sombras de un impenetrable secreto. Es posible que estemos otorgando atributos de máxima novedad a algo que determinados grupos podrían haber conocido y desarrollado en secreto desde hace años. En la comunidad de los estudiosos de las conspiraciones, hace tiempo que existe una creencia muy extendida respecto a la existencia de un “gran secreto” que explicaría numerosos casos de encubrimiento en los cuales aparece involucrado el gobierno estadounidense.

La mayor parte de estos estudiosos opina que este secreto podría estar relacionado con los aparatos que incesantemente vienen avistándose en nuestros cielos, desde que en 1947 comenzara a hablarse de “platillos volantes”. Pero existe otro sector que, afinando un poco más, opina que tras este muro de silencio se oculta toda una nueva rama de la ciencia, cuyo desarrollo tecnológico, durante los últimos 50 años, se habría escamoteado a la opinión pública. La física hiper dimensional podría muy bien ser esa ciencia.

Aquí podría encontrarse la explicación al interés, por supuesto extraoficial, que departamentos gubernamentales de varios países han mostrado por los trabajos del heterodoxo y genial inventor Nicola Tesla, plenamente convencido de la existencia de otras dimensiones y de nuestra capacidad para contactar con ellas. También se explicaría la implacable persecución que sufrió en vida otro inventor genial, el psicólogo Wilhelm Reich, cuyo trabajo ha sido sistemáticamente sometido a campañas de desprestigio por un organismo con tan pocas atribuciones en el campo científico como el FBI. ¿Por qué mereció un acoso tan cruel un hombre que como Reich afirmaba haber descubierto una fuente de energía libre (orgon), a la cual accedía a través de unos “generadores” en los cuales una serie de formas geométricas (asociadas al tetraedro) tenían vital importancia?

En la misma línea, la existencia de un desarrollo tecnológico tan secreto como apartado de la ciencia convencional explicaría que en el seno de las altas esferas militares se produzcan casos como el del famoso Experimento Filadelfia o el HAARP (un proyecto ultra secreto para controlar el clima con fines militares), pasando por las misteriosas actividades que se desarrollan en la mítica Área 51. También quedaría explicada de esta manera la serie de incongruencias y ocultaciones en las que lleva años incurriendo la NASA en lo tocante al tema de Cydonia, o el súbito interés que la Ballistic Missile Defense Organization, dependiente del Pentágono, ha mostrado por la exploración de nuestro satélite, donde según Hoagland podría haber señales parecidas a las dejadas en Marte.

Pero, ¿Por qué suprimir una tecnología que podría suponer el inicio de una edad de oro para la humanidad? Ya no estamos hablando de mantener una ventaja estratégica sobre un potencial enemigo o de oscuros intereses económicos asociados a la gran compañía petrolera. Lo que está en juego en este tema es algo aun más importante. Con una fuente de energía virtualmente gratuita y sin contar con otras insospechadas aplicaciones que pudiera tener la tecnología híper dimensional (viajes espaciales, transmutación de los elementos, control del clima, etc.) nos encontraríamos ante un cambio radical de toda la estructura social y política a escala mundial. La energía libre haría que prácticamente cualquier producto de los que adquirimos habitualmente tuviera un precio irrisorio.

El sistema económico mundial se derrumbaría bajo el peso de toneladas de oro producido en el laboratorio y que ya no tendría ningún valor. Conceptos como riqueza, pobreza o propiedad se convertirían en meros recursos retóricos, sin ninguna realidad social que los respaldase. Se abriría una época de caos, pero también de esperanza. El poder económico y político caerían por su propio peso, despojándolos de los mecanismos que lo sustentan y que pueden resumirse en una breve frase: “la capacidad de administrar unos bienes escasos”. Al fin y al cabo, esta es la razón profunda por la cual en un mundo con 1000 millones de hambrientos crónicos y decenas de muertos anuales por inanición se destruyen alimentos, o se suprimen cultivos. La sociedad de la abundancia, como la del pleno empleo, es incompatible con el sistema. Sin embargo, si estamos ante un momento en el cual la misma dinámica inter dimensional del universo determina un salto cualitativo en la evolución, no habrá manera de impedir el cambio.

Conocedor de los datos que acabamos de exponer, el norteamericano David M. Jinks los ha estudiado cuidadosamente y ha elaborado una impresionante teoría, expuesta en su revelador libro The monkey and the tetrahedron (Glass Moon Press, Seattle, 1999). Jinks llega a una sorprendente conclusión: los periodos de actividad híper dimensional están íntimamente ligados al ser humano y, en la actualidad, estamos a punto de acceder a uno de esos saltos evolutivos. Su argumentación no puede ser más racional. La práctica totalidad de los textos espirituales, antiguos o modernos, insisten en la importancia del amor como llave que abre las puertas de la evolución humana. El amor es un flujo completamente libre y sin restricciones de información, que puede tomar la forma de palabras, pensamientos o pura energía. En un mundo donde la aceptación incondicional fuera la regla, la energía en todas sus formas fluiría coherentemente sin ningún tipo de resistencia. El amor, descrito de esta manera, sería el estado ideal para la transmisión de la energía. Ahora, consideremos este concepto en términos de física híper dimensional.

En el punto más alto de uno de estos periodos en los cuales la transmisión de energía desde otras dimensiones crece considerablemente, cuando la geometría del sistema está perfectamente alineada para permitir el flujo de información procedente de dimensiones superiores hacia nuestra realidad, ¿Qué sucede? Básicamente, que aquellos sistemas que estén dispuestos a aceptar sin resistencia el flujo energético que les llegue, se verán positivamente transformados por este, mientras que aquellos que opongan resistencia al nuevo patrón de vibraciones sufrirán una serie de consecuencias adversas. Pues bien, a través de las predicciones de la física híper dimensional. Jinks nos dice que esos periodos de máxima transferencia se dan cíclicamente y vienen a coincidir con aquellos momentos en los cuales se producen grandes convulsiones evolutivas en nuestro planeta, con extinciones en masa de ciertas especies y la aparición de otras. Lo más inquietante es que todos los datos parecen indicar que ahora nos encontramos inmersos en uno de esos momentos.

Es de justicia dejar constancia de que estos grandes ciclos ya fueron descritos con precisión por cosmogonías tan alejadas entre sí como la Maya, la Hindú o la de los indios Hopi norteamericanos, que coinciden en situar en la actualidad uno de estos periodos. Pero, además, existen pruebas objetivas que vienen a confirmar la veracidad de estas antiguas profecías. Una es la llamada resonancia de Schumann, que consiste en una serie de ondas estacionarias de la ionósfera terrestre. La existencia de estas ondas fue propuesta por el físico alemán W.O. Schumann en 1952. Simplificando mucho, estas ondas pueden ser descritas como la resonancia electromagnética del planeta.

Es decir, se puede pensar en esta frecuencia como el pulso vibratorio de la Tierra: Un patrón electromagnético que afecta a todos sus habitantes. Este patrón vibratorio es extraordinariamente estable y comprende un rango de frecuencia de 7, 8, 14, 20, 26, 33, 39 y 45 Hz. La constancia de la resonancia de Schumann es tal que las comunicaciones militares de todo el mundo se han establecido en base a ella. Pero en 1987, sin razón aparente, el pulso del planeta comenzó a incrementarse. Según observaciones realizadas en el Instituto de Meteorología y Geofísica de la Universidad de Frankfurt y por la Universidad de Alaska, en 1994 ese latido estable de 7,8 ciclos por segundo había aumentado casi un 11% alcanzando los 8.6 Hz.

En noviembre de 1996 ese incremento era aun mayor y la habitual estabilidad de esta constante se había perdido, viéndose sometido este ritmo natural a imprevisibles fluctuaciones. Se trata de un hecho alarmante, no solo porque algo considerado hasta ahora como constante ha dejado de ser fiable, sino porque se trata de un fenómeno inexplicable, por más que los informes oficiales afirmen que es “consistente con las teorías aceptadas”. Se cree que la vibración se volverá a estabilizar cuando alcance los 13 Hz, el número siguiente en la serie de Fibonacci, una progresión numérica muy significativa para la física híper dimensional.

¿Qué podría significar todo esto? Básicamente, que un flujo de energía de origen desconocido no sólo está penetrando en nuestro planeta, sino haciendo subir su patrón vibratorio y, con este, el de todo lo que el planeta contiene, incluidos sus habitantes. El calentamiento del globo, el agujero de la capa de ozono o el inexplicable fenómeno al que se enfrentan psicólogos de todo el mundo al comprobar cómo los coeficientes intelectuales de los niños nacidos recientemente crecen por encima de la media, sin que haya causa aparente para ello, pueden ser otros síntomas de que un flujo de energía-información está comenzando a transformar nuestro planeta. De nuestra capacidad para vibrar en armonía con él puede depender nuestra supervivencia o el que venga a sustituirnos una especie que encaje mejor con el nuevo patrón.

A pesar de la incomprensión, cuando no el abierto acoso por parte de las instituciones académicas oficiales, decenas de personas trabajan actualmente para abrir caminos en un campo que podría conducir a la humanidad hacia la tan anhelada edad de oro.

En un momento en el cual la tecnología y la ciencia en que se basa parecen estar a punto de tocar techo, tal vez haya llegado el momento, querámoslo o no, de que la humanidad experimente un salto evolutivo que la conduzca a nuevas formas de organización social, política y económica. De ser así, lo más apropiado sería que lo hiciéramos voluntariamente para evitar que la transición resulte dolorosa y traumática.

En este contexto, es comprensible que el poder establecido este dispuesto a todo para evitar que este conocimiento trascienda, porque acarrearía la crisis definitiva de la actual cultura y el nacimiento de otra forma de pensar y de vivir, en cuyo marco no habría espacio para el sistema vigente, vertebrado sobre el trabajo remunerado. El reino de la necesidad daría paso a un reino de libertad sin precedentes. En este caso, quienes actualmente ostentan el privilegio del poder, lo perderían.


Tomado de: http://tiemposazules.multiply.com/journal/item/184

viernes, 3 de septiembre de 2010

“21 MODOS DE PERMANECER EN PAZ"

“21 modos de permanecer en paz” –
por
Byron Katie

Resumidos por Mary Lynn Hendrix

Introducción
Las siguientes prácticas, simples pero poderosas, pueden conducirle a contemplar de un nuevo modo sus circunstancias personales, y así crear nuevas posibilidades para su realización personal.

1. Invertir juicios.
Intente darse cuenta de cuando está juzgando o criticando a alguien por algún motivo. Por ejemplo, en la cola de una tienda de comestibles, usted podría impacientarse y pensar que la persona que hay delante de usted es desaliñada y maleducada. Rápidamente invierta su juicio y pregúntese: ¿Es eso igual de verdadero sobre mí? ¿Soy yo maleducado? (¿Lo soy algunas veces; Con otros – o conmigo mismo?) ¿Soy grosero en mi interior cuando pienso que ellos son groseros?

Este ejercicio quita su atención del “otro” y la coloca en usted. El perdón es el resultado natural. Colocar la culpa o un juicio en alguien le deja impotente para cambiar su experiencia; Asumir la responsabilidad sobre sus creencias y juicios le da el poder para cambiarlos.

Recuerde, más allá de la apariencia de quién ve ante usted, es siempre Dios disfrazado a fin de que usted puede conocerse. Invertir los juicios permite perdonar totalmente. El perdón conduce a la conciencia de uno mismo, y restablece la integridad personal.

2. Los tres tipos de asuntos.
Sólo hay tres tipos de asuntos en el universo: Los míos, los tuyos, y los de Dios. ¿De quién es asunto si ocurre un terremoto? De Dios. ¿De quién es asunto que su vecino tenga un césped descuidado? De su vecino. ¿De quién es asunto el que a usted le enoje que su vecino tenga un césped feo? Suyo. La vida interior es así de simple.

Cuente en intervalos de cinco minutos cuántas veces está mentalmente en los asuntos de otra persona. Dese cuenta de cuando da un consejo no pedido u ofrece su opinión acerca de algo (en voz alta o en silencio). Pregúntese:”¿Es asunto mío?” “¿Me han pedido consejo?” Y lo que es más importante, “¿puedo tomar el consejo que ofrezco y aplicarlo a mi propia vida?”

3. Permanecer en los asuntos de nadie.
Tras trabajar en la práctica de permanecer fuera de los asuntos de los demás, trate de permanecer igualmente fuera de sus propios asuntos. No se tome demasiado en serio cualquier cosa que crea que sabe sobre usted mismo. “¿Soy sólo este cuerpo físico?” ¿Es cierto eso? ¿Puedo tener la absoluta certeza de que es verdad? ¿Por qué paso al mantener esa creencia? Hay una creencia extendida que somos nuestros cuerpos y moriremos. ¿Quién sería sin esa creencia?

4. “Desprenderse” de su cuerpo / su historia
Intente hablarse así mismo por un tiempo en tercera persona en lugar de “yo” o “a mí me…”.

En lugar de decir, ” voy a almorzar”, diga, “ella va a almorzar,” (refiriéndose a usted mismo), o, “ésta va a almorzar”" Haga esto con un amigo durante una hora, la tarde, o todo el día. Elimine el uso de todos los pronombres personales (yo, me, nosotros). ¿Por ejemplo, ” ¿Cómo está éste (o esto) hoy? ¿Quiere él ir al parque “? Experimente impersonalmente el cuerpo, las historias, y las preferencias que piensa tener.

5. Hablar en tiempo presente.
Llegue a ser consciente de cuán a menudo sus conversaciones se centran en el pasado o el futuro. Dese cuenta de que verbos utiliza: Fue, hizo, será, irá, etc. Hablar del pasado en el presente es volverlo a despertar y recrearlo completamente en el presente en nuestras mentes, y entonces nos perdemos lo que está presente para nosotros ahora. Hablar del futuro es crear y vivir con una fantasía. Si quiere experimentar miedo, piense en el futuro. Si quiere experimentar vergüenza y culpabilidad, piense en el pasado.

6. Fregar los platos
“Fregar los platos” es una práctica para aprender a amar la acción que tiene delante de usted. Su voz interna o su intuición le guía durante todo el día para hacer cosas simples como fregar los platos, conducir para ir a trabajar, o barrer el suelo. Permite la santidad de la simplicidad. Escuchar su voz interna y después actuar siguiendo sus sugerencias con absoluta confianza crean una vida más graciosa, libre de esfuerzos, y milagrosa.

7. Escuchar la voz del cuerpo
El cuerpo es la voz de su mente, y le habla con movimientos físicos como contracciones musculares – como tics, punzadas de dolor, cosquillas y tensión, por nombrar unos pocos. Vuélvase consciente de cuán frecuentemente usted se quita la paz o la quietud. Practique la quietud y deje a su organismo decirle donde su mente se contrae, no importa cuán sutil pueda ser la tensión. Cuándo advierta una sensación, indague dentro, “¿Qué situación o pensamiento contraído provoca esta sensación física? ¿Estoy desalineado con mi integridad en esta circunstancia, y si es así, dónde? ¿Estoy dispuesto a dejar ir esta creencia o pensamiento que provocan esta contracción de mi cuerpo?” Escuche y permita que las respuestas le guíen, y regrese a la paz y la claridad interiores.

8. Informarse a si mismo
Este ejercicio puede ayudar a sanar miedos y temores. Ejercítese en informarse a si mismo de los acontecimientos en los que se encuentra inmerso como si se tratase de un hecho noticioso del que usted es el reportero.

Infórmese exactamente del entorno y de qué está ocurriendo “en la escena”. El miedo es siempre el resultado de proyectar una recreación del pasado en el ahora o en el futuro. Si se encuentra atemorizado, encuentre la creencia de fondo e indáguela: “¿Es cierto que necesito tener miedo en esta situación? ¿Qué es en realidad lo que físicamente está ocurriendo ahora mismo? ¿Dónde está mi cuerpo (las manos, los brazos, los pies, las piernas, cabeza)? ¿Qué veo (árboles, paredes, ventanas, el cielo)?”

Despersonalizar nuestras historias nos da una oportunidad para mirar las condiciones más objetivamente, y escoger nuestras respuestas para lo que nos trae la vida. Vivir en nuestras mentes creyendo en nuestros pensamientos falsos, es un buen camino para asustarnos de muerte, y puede aparecer en forma de vejez, cáncer, degeneración, presión alta, etc.

9. Escuchar literalmente.
Ejercítese en escuchar a los otros en el sentido más literal, creyendo exactamente lo que oye, y haga todo lo que pueda para resistirse a caer en sus propias interpretaciones sobre la información que comparten con usted.

Por ejemplo, alguien le podría elogiar diciéndole que es usted muy guapo, y usted lo interpreta suponiendo que la persona guarda alguna intención oculta. Nuestras interpretaciones sobre lo que nos dice la gente son a menudo mucho más dolorosas o atemorizantes que lo que nos dicen en realidad. Podemos lastimarnos con nuestros errores de interpretación y nuestro pensar por otros. Intente confiar en que aquello que le dicen es exactamente lo que quieren decir: ni más, ni menos. Escuche bien a las personas. Refrénese cuando quiera terminar una frase para alguien ya sea en voz alta o en su mente.

Escuche. Puede asombrarnos oír lo que sale cuando permitimos a otros completar sus pensamientos sin interrumpirles. Además, cuando estamos ocupados pensando en que sabemos lo que están a punto [de] decir nos perdemos lo que realmente dicen.

Quizá le gustaría reflexionar sobre estas preguntas: “¿Qué puede estar amenazado si escucho y oigo literalmente? ¿Interrumpo porque no quiero saber realmente lo que tienen que decir? ¿Interrumpo para convencerlos de que yo sé más que ellos? ¿Estoy tratando de dar una imagen de auto confianza y control? ¿Quién sería sin la necesidad de poseer esas calidades? ¿Existe algún temor a parecer poco inteligente? ¿Me abandonaría la gente si la escuchase literalmente, y dejase de involucrarme en más juegos manipuladores?”

10. Hablar de manera honesta y literalmente.
Hable literalmente. Diga lo que quiera decir sin justificarse, sin deseo alguno de manipular, y sin preocuparse por cómo puedan interpretar sus palabras. Practique el no tener cuidado. Experimente la libertad que esto trae.

11. Observar el juego
Imagínese en un balcón, observando su drama favorito sobre usted y lo que le aflige.

Mire la historia en un escenario debajo. Advierta de que modo ha sido representado centenares de veces, quizás miles. Obsérvelo hasta que llegue a estar aburrido.

Los artistas tienen que exagerar sus partes para conservar su atención. Percátese de cuando su aburrimiento sea sincero, levántese del asiento, abandone el balcón, y salga del teatro. Sepa que siempre puede volver a visitarlo. ¿Quién sería usted sin su historia?

12. Observar una segunda versión del juego.
Describa su historia desde los ojos y la mente de otro. Escriba tantas versiones distintas con tantos resultados diferentes como guste. Advierta que nota.

13. Ejercer la polaridad.
Si se encuentra haciendo hincapié en un pensamiento negativo, ejercítese en ir al extremo positivo opuesto o polaridad. Cuando se encuentre de nuevo deslizándose en la negatividad, escoja otra vez regresar a la polaridad positiva y esté presente en su elección conscientemente; Sienta la verdad de ella.

Hay sólo amor, y lo que no aparece como amor es una llamada disfrazada para el amor. Es su derecho de nacimiento vivir en la polaridad positiva del amor y la verdad.

14. Proceso de amarse a si mismo.
Haga una lista de todo lo que ama de alguien y compártala con ellos. Luego, regálese asimismo todo lo que está en la lista. Usted también puede reconocer que eso que ama de alguien es igual de verdadero en usted. Luego permita que le llene para que sea expresado en su vida.

15. Moverse honestamente.
Practique actuar y responder honestamente. Reír, llorar, gritar, y hablar según lo que es genuinamente verdadero para usted en cada momento. Volver a ser un niño; Actúe en total sinceridad con sus sentimientos. No permita que las creencias la comprometan. Por ejemplo, abandone una habitación limpiamente sin manipular a aquellos que abandona con una excusa educada. Viva su verdad sin darse explicaciones a usted mismo.

16. Pedir lo que desea – Darse lo que desea.
Pida lo que quiere, incluso aunque pueda sentirse atrevido o abochornado. Las personas no saben lo que usted quiere hasta que se lo pide. El acto de preguntar es una confirmación de la conciencia de que usted merece tener lo que desea. Si los otros son incapaces o reacios para avenirse a su petición, entonces dese eso que pide usted a si mismo.

17. Conciencia de si.
Identifique que quién hay delante de usted es usted. Más allá de todas las apariencias y las personalidades está el ser de bondad, que es usted. Recordar su presencia en todas las formas le traerá inmediatamente al momento presente, en el respeto de la plenitud interior de ese lugar. La persona ante usted es una oportunidad para conocerse a si mismo. El corazón desbordado de amor y gratitud, humildemente diciendo “Oh sí, esta persona o situación están aquí para que yo pueda aprender quién soy”.

18. Gratitud a si mismo
Durante veinticuatro horas, deje de buscar afuera para afirmarse. Del otro lado resultará la experiencia de la gratitud.

19. El espejo vanidoso.
Si desea ver quién no es, mírese en un espejo. Úselo solo una vez al día. ¿Quién sería sin su espejo?

20. Más allá de la justificación.
Comience a advertir cada cuánto da aclaraciones o se justifica a si mismo, sus palabras, acciones, sus decisiones, etc.

¿A quién está tratando de convencer? ¿Y cuál es la historia que está perpetuando? Caiga en la cuenta de su uso de la palabra “porque” o “pero” mientras habla. Detenga su frase inmediatamente. Comience de nuevo. La justificación es un intento de manipular a otra persona; decida permanecer callado y ser sabio.

21. El regalo de la crítica.
Las críticas son una oportunidad increíble para crecer. He aquí algunos pasos sobre cómo recibirlas y aprovecharse de ellas. Cuando alguien le diga que está equivocado, horrible, negligente, etc., Diga, ” Gracias, ” ya sea en su mente o en voz alta a esa persona. Este pensamiento inmediatamente le coloca en un espacio donde podrá disponer de oír y usar la información de un modo que le puedan servir. Tras la crítica, pregúntese,”¿Me duele?” Si la respuesta es “sí,” entonces es que alguna parte de usted también cree en ella. Saber esto le da la oportunidad para corregir esa parte que encuentra inaceptable dentro de usted mismo. Si quiere dejar de ser vulnerable a las críticas, entonces enmiéndelas. Este es el último poder para dejar ir todo concepto. Ir desprotegido significa que ya no podrá ser manipulado porque no habrá un sitio donde las críticas puedan adherirse. Eso es libertad.

NEURO INMUNO BIOLOGÍA

El efecto de las palabras no dichas...

Qué bueno que médicos prominentes nos empiecen a considerar como un "todo"!!!
Entrevista al Dr. MARIO ALONSO PUIG. CIRUJANO

Tengo 48 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo tres niños. Soy cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid. Hay que ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser muy firme con las conductas y amable con las personas. Soy católico. Acabo de publicar Madera líder (Empresa Activa).


NECESIDAD DE ENTRENAR LA MENTE
Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora también lo dice la ciencia: "son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo".

"Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro".
La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más
avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas
y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está
tremendamente influída por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional. Por eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando". Hay que entrenar esa mente.

-Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión?:
-Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía en sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria. - ¿PSICONEUROINMUNOBIOLOGÍA?

-Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.

-¿De qué se trata?

-Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo en un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento
del cerebro y en la constelación hormonal.

-¿Qué tipo de cambios?

-Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas.

-¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o
eso es cosa de sabios?
-Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir
cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.

-¿Cambiar la mente a través del cuerpo?
-Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos que nos
están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es más inteligente -no más razonable- llevar el foco de atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental.

-¿Dice que no hay que ser razonable?
-Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea. Son más importantes el qué y el por qué que el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.

-¿Exagera?.

-Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos
como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretación de la realidad.

-Más recursos...

-La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron
hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente personas con trastornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas enfermedades.

-¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?

-Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una
frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era
metafórica. Ahora sabemos que es literal: "Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro".

-¿Seguro que no exagera?

-No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del observador (nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el mundo que somos.

-¿Hablamos de filosofía o de ciencia?

-Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales. Científicos de Harward han demostrado que cuando la persona consigue reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor coronario pueden reducirse un 80%.

-¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?
-Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite: la percepción va más allá de la razón. Según estudios de Albert Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicación va por debajo de la conciencia.

-¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?
-El miedo nos impide salir de la zona de confort; tendemos a la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona.

-La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente.

-Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando.
Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber preparación, si no sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente.

-Déme alguna pista.
-Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos "voy a hacer esto" y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia.
-Ver lo que hay y aceptarlo.
-Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar. Lo que se resiste, persiste. La aceptación es el núcleo de la transformación.

SEAMOS EL CAMBIO QUE QUEREMOS VER EN EL MUNDO"

M. Gandhi