domingo, 25 de marzo de 2012

EL TIEMPO DEL EQUILIBRIO (II parte)

Adentro Afuera

Izquierda Derecha
Arriba Abajo

Delante Detrás

Claro Oscuro
Luz Sombra                                                      
Día Noche

Temprano Tarde

¿Qué hay entremedio?
Bo Yin Râ dice:
“Ya no
Todavía no
Lo que está entremedio
Soy Yo.”

En el teatro griego se representaba a la “Persona” por medio de dos máscaras, una sonriente delante, una triste detrás, la “Persona” es la máscara. Quién es el portador?

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El espejo chamánico


El espejo chamánico es una experiencia en el ahora.
El mundo es un espejo.
Esto significa enfocar la atención en lo que está pasando en nuestra vida aquí y ahora como si fuera un reflejo, una reflexión del “Yo mismo”, algo que ha sido emitido por nosotros mismos y nos devuelve la imagen más completa de quién y qué somos y qué hacemos aquí y ahora.
Es un espejo triple, nos muestra nuestra luz en la cara derecha, nuestra sombra en la cara izquierda y nuestra realidad en la cara de en frente.
No es nada nuevo, nuevo es usarlo conscientemente. El mundo, la vida, el aquí y ahora, el sueño, el recuerdo, el tiempo, el Amor, las relaciones…. Muchos son los espejos chamánicos que acompañan nuestra vida, el mundo que nos rodea es de fabricación nuestra y nos refleja, así como el universo que vemos, siempre es nuestro espejo, y cuando avanzamos más en la comprensión de lo que somos y de quién somos, más y mejor vemos lo que nos rodea y comprendemos la dimensión que atravesamos. Es una relación de poder o de miseria, depende de cómo lo estemos viendo, desde qué punto en nosotros mismos, desde nuestra luz o desde nuestra sombra, esto determina la imagen que proyectamos y, por consecuencia, lo que vemos reflejado en nuestro espejo.
Es hora de que tomemos la responsabilidad de nuestras creaciones.
Es hora de que miremos en el espejo con Amor y compasión.

Meditación

Para hacer la meditación con el Espejo Chamánico necesitan un cuenco o gong para detener el tiempo cuando lo hacen sonar una vez.
Colóquense en su posición de meditación acostumbrada o tiéndanse cómodamente, relájense.
Luego cuenten para abajo, de 10 a1. Cuando llegan a uno dicen: “Ahora soy uno contigo: Madre Tierra, Gran Espíritu.”
Aquí llamen a su Guía personal, o a un ser al que nosotros llamamos “El Guardián de la Luz” o “El Ayudante de Luz”, quien les fortalecerá y ayudará a ver.
Caminen por una colina hacia un valle, caminen por el valle hacia el bosque, caminen por el bosque hasta la montaña. Ahí hay una cueva. Entren.
El Ayudante de Luz les acompaña. En el centro de la cueva hay un fuego encendido. A un lado está el espejo. Está abierto. Ustedes ven las tres caras.
Sitúense delante del espejo.
Visualicen la situación que quieren comprender por qué se manifiesta así en su vida, o simplemente mírense a sí mismos, o colóquense delante del espejo con la persona a quien quieren comprender o ayudar.
Utilicen el reflejo en las tres partes, y recuerden que siempre en el espejo algo es al revés, la derecha es la izquierda.
Pidan ayuda al Guardián de Luz si no comprenden lo que están viendo o si no ven con claridad. El Guardián tiene instrumentos, Él puede darles, por ejemplo, una lámpara pequeña para ver más claramente en la parte de sombra. O ayudarles a entender lo que ven en la cara de la luz si se presenta en símbolos, por ejemplo, si se ven como un pájaro, el Guardián les recordará que los pájaros son seres que se elevan, que tienen alas. Que el clan de los Pájaros es los Ángeles en la Tierra. Que si ves tu reflejo en tu parte de luz como un pájaro en un cielo celeste, estás viendo tu naturaleza angélica, ésa es la forma en que se representa tu luz.
Contemplen las tres partes pasando de una a otra y profundicen la intensión de comprender.
Cierren el espejo y siéntense frente al Fuego junto con el Guardián de Luz. Mediten sobre lo que han visto y trabajen con el Amor, el Perdón y el Agradecimiento.
El Fuego es un Fuego Sagrado, la Cueva es el Interior de la Madre Tierra. Utilicen el Poder de la Oración para pedir solución o ayuda.
Agradezcan inclinándose hacia las cuatro direcciones, arriba y abajo antes de marcharse.
Agradezcan y despídanse del Guardián de Luz.
Recorran el camino de vuelta.
Respiren hondo.
Vuelvan al lugar donde está su cuerpo.
Pidan a su Alma que entre en su cuerpo como una mano en un guante.
Digan: “Cuando diga 5 estaré bien despierto y sintiéndome muy bien. 1, 2, 3…cuando diga 5 estaré bien despierto y sintiéndome muy bien. 4. 5!”
Es bueno tomarse un tiempo después de la meditación antes de reconectarse con la vida diaria, dar un paseo, escribir lo que se ha recibido, o compartir la experiencia si la meditación se ha hecho en grupo.
En alguna ocasión mediten sobre esta pregunta:
¿Qué realidad tiene la imagen que veo en un espejo?

Los chamanes nos reímos mucho, para no tomar todo tan en serio recuerden el cuento de la Habitación de los Espejos:

“Un perro entra en una habitación toda revestida de espejos, se asusta y empieza a ladrar, todos los perros que ve a su alrededor le ladran, él siente miedo y muestra los dientes gruñendo, los perros le devuelven el gesto, el perro mete la cola entre las piernas y sale corriendo. Afuera se encuentra con otro perro y le dice: ‘No entres allí, está lleno de perros agresivos y peligrosos’, el otro perro no le hace caso, le contesta: ‘Bah! Yo no tengo miedo, voy a ver.’ Entra y se pone delante de los espejos moviendo la cola muy sonriente, todos los perros que ve hacen lo mismo. El perro sale muy contento de la habitación y le dice a su amigo: ‘Yo no sé lo que viste tú. A mí me parecen muy simpáticos.”
Ojalá caminen por la Belleza.

Alicia Hamm




viernes, 23 de marzo de 2012

Meditación “Parar el Tiempo. Estar Aquí y Ahora. Respira”.




2012: El Tiempo del equilibrio (1)
Quizás deberíamos encontrar una palabra nueva para decir „Tiempo“, pues ya es tanto lo que entendemos bajo este concepto que hay que explicarlo: un tiempo difícil, no tengo tiempo, los tiempos modernos, en los tiempos que corren, perder el tiempo, hace mucho tiempo, ¡con el tiempo que hace!, etc.
Los científicos dicen que la Madre Tierra se ha vuelto más lenta (un segundo). Ellos se reunieron hace unas semanas para decidir si hay que ajustar los relojes mundiales de acuerdo con ella, finalmente han decidido tomarse un tiempo de reflexión de 15 años. Mientras tanto todo sigue como siempre.
¿Pero quién o qué es el Tiempo?
Dicen que la calidad del tiempo ha cambiado, con lo cual debemos asumir que conocíamos la calidad del tiempo.
La ciencia define el tiempo como „movimiento en el espacio“, con lo que llegamos a lo relativo, ya que depende de la velocidad con que nos movemos cómo percibimos el tiempo que vivimos.
Para la civilización la velocidad es de mayor importancia, así es que tenemos un tiempo rápido, escaso tiempo, no tenemos nada de tiempo (la madre del estrés) detrás del que corremos hasta que nos jubilamos, nos volvemos más lentos y por fin tenemos tiempo, con lo que quizás no sabemos qué hacer, a menos que desarrollemos otra forma de relacionarnos con él.
De modo que tenemos que reconocer que percibimos el tiempo de forma subjetiva, separada del tic-tac del reloj, que sólo por esta percepción subjetiva reconocemos la calidad del tiempo, ésa que AHORA ha cambiado, quizás con el segundo más que se ha tomado nuestra Madre para su movimiento en el espacio. Ella se ha vuelto más lenta.
Si nuestra percepción del tiempo es subjetiva significa que es así sólo para mí. Es mi tiempo. El tiempo medido para mí, el largo de mi vida en la tierra en este cuerpo. La vida a la que le tengo que dar un significado, para que todo lo que yo haya vivido en ese tiempo tenga sentido.
Si ordenamos el tiempo en un sistema dual: afuera-adentro, derecha-izquierda, objetivo-subjetivo, etc., tenemos que reconocer 2 calidades de tiempo: un tiempo externo-derecho-objetivo de relojes y calendarios; y un tiempo interno-izquierdo-subjetivo de amor y felicidad (corto) o de tristeza y dolor (largo).
Si nos saliéramos de la dualidad buscando otras posibilidades para conocer el Tiempo, podríamos encontrar el punto medio, la posición entre ambos extremos, en la que él podría llamarse “Tiempo Perpetuo Continuo”. Allí donde siempre somos “YO”.
Allí quizás un segundo sea eterno, desde allí la perspectiva de nuestra vida podría ser grandiosa. Gran Dios. Gran Diosa.
Allí se encuentra el punto medio equilibrado entre los dos extremos, pues toda balanza necesita un punto medio firme equilibrado para poder mantener los platillos a la misma altura.





Meditación “Parar el Tiempo. Estar Aquí y Ahora. Respira”.

Tiéndete en un lugar cómodo y silencioso. Toca un gong o un cuenco para detener el tiempo.
Cuenta de 10 a 1. Cuando llegas a uno di: “Ahora soy uno contigo: Madre Tierra, Gran Espíritu”. Siente dónde está localizado tu “Yo” y desplázate a tu centro, a un lugar de tu cuerpo entre tu ombligo y tu espalda, toma consciencia de tu vientre. Respira.

Siente el calor de la vida. Siente el peso de tu cuerpo sobre el lugar donde descansas. Comprende que es la Madre quien soporta tu peso. Déjaselo a Ella, suelta todo tu peso en ella, suelta todo lo que te pesa en Ella. Respira hacia tu ombligo y recuerda que por ahí te entró la vida cuando estabas en el vientre de tu madre. Agradece la vida que te ha sido dada. Respira agradecimiento.

Siente la completa confianza de que no puedes caer, expande el sentimiento de confianza por tu cuerpo. Deja que la confianza te recorra como una substancia cálida erradicando todos los miedos.
Respira. Confía. La Madre está debajo de ti sosteniéndote. El Padre está sobre ti cubriéndote, como el Cielo cubre la Tierra. El Aire te rodea y te envuelve. Respira. Confía. Agradece. Respira.
Respira suavemente, sin ningún esfuerzo. Estás a salvo. El Padre arriba. La Madre abajo. Estás en tu centro. Aquí y Ahora es Siempre.
Este planeta es tu hogar. Estás en casa.
La Tierra te llamó a esta vida porque necesitaba tus pies dibujando tu camino en ella. Te llamó porque te quería. El Padre te llamó por tu nombre a la vida porque necesitaba la expresión de tu ser en la creación. Te llamó porque te quería. Respira.
Eres un hijo amado.
Respira.
Eres un hijo querido.
Has sido llamado.
Respira.
Has sido llamado al ahora.
A este ahora.
Respira.
Siente que cada vez que respiras es “ahora”.
Respira “Ahora”.
Siente que estás aquí.
Siempre estás “Aquí”.
Respira “Aquí”.
Respira:
“Aquí y Ahora es siempre donde Yo estoy”.
Respira:
“Aquí y Ahora es siempre donde Yo respiro”.
Respira:
Aquí y Ahora es siempre donde Yo Soy”.
Respira “Yo Soy”.
Agradece.
Duérmete si quieres. Estás en casa.
Cuando despiertes di: “Cuando diga 5 estaré despierto sintiéndome muy bien, 1, 2, 3, repite la orden, 4, 5!”
El tiempo se reinicia.
Alicia Hamm.

ALICIA HAMM CHAMANA INDÍGENA ARGENTINA
Iniciada como “el Puente” en su primera iniciación, sigue la tradición de los nativos americanos (Lakota y Hopi) y también de Sudamérica. Sus más importantes maestros incluyen Wallace Black Elk, Swift Dear, Brave Buffalo, “The Lord of the Winds”: el maestro inca don Eduardo, el maestro y sanador Mezteque-Zapoteque Franco Gabriel Hernández entre otros.



sábado, 17 de marzo de 2012

Vínculos: fundemos un nuevo "nosotros"

 


La noción de trabajar un vínculo es bastante nueva: en generaciones anteriores lo más común era que las intimidades no se hablaran y que sobre todo se procurara no disolver lazos, en cualquier tipo de relación. La necesidad de individualidad tenía mucho menos espacio que la de pertenecer a un “nosotros”. Los vínculos se daban por hechos, y eran “para siempre” (con la ventajas y desventajas que eso pudiera tener). Con las excepciones que toda regla tiene, en gran medida ese tipo de relaciones es regida, neurobiológicamente, por el instinto gregario que puja por la supervivencia: estar con otros da más seguridad, menor vulnerabilidad. Pero hasta el cerebro de los humanos va transformándose como especie... y de pronto, sobre todo para los años 60, se produjo un gran sacudón en la conciencia colectiva: con mucha fuerza nació la necesidad de ser individuos, tanto en el hombre como en la mujer (con la ventajas y desventajas que eso pudiera tener!). Desde la rebeldía crujieron siglos de formalismo... para entrar en un caos en pos de la afirmación personal. Quizá el texto más expresivo de ese fenómeno de época (época que aún no terminó!) fue el de Fritz Perls, creador de la Psicología Gestáltica:
“Yo soy yo y tú eres tú.
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Si en algún momento o en algún punto
nos encontramos, será maravilloso.
Si no, no puede remediarse.”
Y este tono fue necesario como paso evolutivo en la historia de los vínculos. Basta de ser el que los demás querían que fuésemos! Pero, aunque mucho de verdad esas palabras tienen... eso tampoco funcionó: algo faltaba. Cultivamos la individualidad sin conocer la medida justa: ignorantes en la niebla, no pudimos calcular la distancia justa entre el tú y el yo. El resultado? Excesiva separación, disolución, ausencia, precariedad vincular, falta de cuidado mutuo, escaso compromiso, mutua desconfianza, rispidez... Multitudes anhelantes de intimidad... sumidas en soledad. Entre hijos y padres, entre padres e hijos, entre amigos, en la pareja... Un desbalance entre el “yo” y el “nosotros”; un miedo feroz a que el “nosotros” anule al “yo”.
Pero quizás otros modelos de individualidad y de relación hoy se avecinen: como Humanidad, los vamos “horneando” (algunos pocos pioneros, desde hace décadas). Se trata de vínculos de colaboración esencial, en los que el propósito recíproco es hacerse la vida existencialmente más fácil y rica, ayudarse a ejercer lo mejor de sí, servirse de apoyo mutuo para evolucionar, para des-plegar lo aún re-plegado. Vínculos conscientes en los que cada partícipe trabaja con vigor para afirmar una individualidad sana, pero inclusiva del otro. Se habla de las intimidades y se las pule: se toma el vínculo como Camino, reconociendo el valor de haber encarnado juntos. Se co-labora (se trabaja-junto-al-otro) para que la solidez no venga sólo del instinto gregario, sino de la potencia del espíritu. Fundemos muchos “nosotros” abiertos y sanos: alianzas donde la individualidad no vaya en desmedro del conjunto, sino que lo nutra... y donde el conjunto no asfixie al individuo sino que lo cobije y le dé contexto.
Un extraordinario monje Zen nacido en Vietnam en 1926, Tich Nhat Hahn*, observando y promoviendo este nuevo tipo de vínculo subrayó su connotación espiritual: décadas después respondió a aquel poema de Perls, reescribiéndolo según la necesidad de este tiempo. Y dijo así:
“Tú eres yo y yo soy tú...
Tú cultivas la flor que hay en ti
para que yo sea hermoso.
Yo transformo la basura que hay en mí
para que no tengas que sufrir.
Yo te apoyo
y tú me apoyas.
Estoy en este mundo para darte paz;
tú estás en este mundo para darme alegría.”
Este “nosotros” se cultiva en medio de la dificultad cotidiana, recordando que en la persona que tenemos enfrente hay una porción de Vida que necesita atravesar la experiencia humana. Eso es lo que significa "Tú eres yo y yo soy tú": que estamos hechos de lo mismo! (No que debamos perdernos en el otro, no...) Quizás esa ayuda mutua sea la expresión más sólida del Amor: apoyar a que eso trascendente que hay en mí y en el otro se vaya de este mundo más expandido que como vino. Tal vez a través de esa evolución de individuos amparados por un nuevo "nosotros" sea la próxima etapa hacia una Humanidad mejor. Tan difícil, tan simple. Que podamos ir aprendiéndolo!
* Tic Nhat Hahn es monje budista desde hace más de cuatro décadas, poeta y valiente activista por la Paz. Está como refugiado político en Francia desde 1972, por su combate pacífico empezado durante la guerra de Vietnam. En su país fundó la Universidad Budista de Vanh Hanh. Enseñó en la Universidad de Columbia y la Sorbona. En 1967 Fue nominado por Martin Luther King para el Premio Nobel de la Paz. Ha escrito más de 60 libros. A sus 85 años sigue ayudando a los refugiados de todo el mundo. Sus textos y conferencias se centran a menudo en la necesidad de transmitir a la acción cotidiana y social una intención profunda de amor surgido de una atención consciente. Ver más sobre él clickeando aquí. (La traducción del poema es de Alfonso Colodrón.)
© Virginia Gawel
Psicóloga, Directora del Centro Transpersonal de Buenos Aires
(En Facebook: Clickear aquí.)
Permitida su reproducción citando esta fuente y el sitio
web www.centrotranspersonal.com.ar

 

 

martes, 13 de marzo de 2012

Bendice a tus Maestros

 por Jennifer Hoffman

5 de Marzo de 2012
Bendice a tus maestros, lo que incluye a todos aquellos que participan en tu vida. Tus maestros son aquellos que te sirven en formas que disfrutas y aprecias, y aquellos que te sirven en formas que te duelen. Cada uno de ellos te ama y está participando en tu vida con el propósito de tu sanación, crecimiento, aprendizaje y transformación. Y son los maestros que son tus mayores desafíos a nivel emocional quienes te llevan hacia mayores vibraciones energéticas, hacia un mayor aprendizaje y una vida más poderosa. El caos es un gran motivador humano y quienes crean caos para ti responden al pedido de sanación de tu alma. Todos tus maestros te bendicen de alguna manera y que tú los bendigas es una expresión de gracia.
Es difícil bendecir a aquellos que te lastiman, pero eso es porque tú piensas que bendecir es un acto emocional. Es un intercambio energético que reconoce su participación en tu viaje de vida y su papel en tu sanación, aprendizaje, crecimiento y transformación. También les informa que tú ya has concluido con la energía que ellos comparten contigo. El espacio energético que tus maestros sostienen para ti es uno que tú has creado, con ellos, para completar un aspecto de tu sanación. Ellos están dispuestos a sostener el espacio para ti hasta que ya no te sirva. Y cuando tú los bendices, les haces saber que pueden soltar esa energía.
Bendecir es un acto que, al igual que el perdón, suelta los cordones de conexión y frecuencia energética que has mantenido con tus maestros durante vidas enteras. Tú también has sido un desafío para tus maestros, y ambos sostienen este espacio de sanación mutua. Cuando puedes bendecirlos, lo cual es un acto del alma, no del corazón emocional inferior ni de la mente, estableces nuevas frecuencias energéticas en tu vida que sueltan todas las frecuencias asociadas con tus maestros en ese aspecto de tu sanación. Bendecir es conectar con la gracia, y de la gracia emergen nuevos paradigmas de vida.
Los juicios que tienes hacia tus maestros son opiniones creadas a partir de las expectativas de la mente de cómo deben tratarte los demás. Pero estos juicios se basan en tu percepción de una sola conexión en esta vida. Expande tu visión de la vida para incluir otras vidas, otras frecuencias y tu camino de sanación. Tus maestros te obligan a sanar, aprender lecciones de vida, crecer más allá de los aspectos sanadores y transformar tu vida y tu ser. Cuando puedes bendecir a tus maestros, sin juicios, has completado este ciclo y los has liberado, a ellos y a ti mismo, de vidas enteras de aprendizaje, y los nuevos paradigmas de vida que has estado anhelando ahora son parte de tu nueva frecuencia de alegría, amor, abundancia y plenitud.