viernes, 24 de diciembre de 2010

NOCHEBUENA




Se enseña que el niño-Cristo nace el 24 de diciembre hacia la media noche en un pesebre situado en una gruta (caverna).

Astrológicamente, hacia la media noche del 24 de diciembre, en el horizonte oriental se observa a cero grados la constelación de Virgo que empieza a ascender, y diametralmente opuesto al otro lado del Planeta se encuentra el Sol.

Se dice entonces que el Sol, el Cristo-Niño está naciendo de una Virgen, la Constelación de Virgo; esa es la explicación esotérica de por qué se habla del nacimiento virginal el 24 de diciembre a la media noche.

Es a la Madre Naturaleza (la Madre Natura, cuya eónica Vida en nosotros fulgura) a la que el esoterismo occidental ha llamado a través de los tiempos la divina virgen María, los griegos Gaia, los indos, Maya y los egipcios Isis.

Pero también a la virgen María del Cosmos Infinito, a la Madre espiritual, porque el Universo entero está lleno de esa energía maternal que es el arquetipo o molde en la cual todo cuanto existe pudo venir a la existencia.

La virgen Madre es otro nombre que se le da al Alma del Mundo, a las energías que han dado origen a todo cuanto existir pueda en el Universo.

Se dice que la virgen fue fecundada por obra y gracia del Espíritu Santo; es justamente el ígneo poder que en lo Cósmico se llama el Verbo y en lo microcósmico el Fuego Creativo del Espíritu Santo, que está en directa relación con la energía de la Vida.

(Tomado de claritasite.com.ar)

No hay comentarios:

Publicar un comentario