Anímame cuando decaiga, refréscame cuando en el calor de la batalla por Ser en movimiento mi fortaleza se vea disminuida. Cántame para acompañarme, susúrrame para alentarme. Rompe con mis formas estáticas, símbolo de muerte, acaríciame sutilmente, para que mi femineidad se sienta contenida por tus invisibles brazos.
Cuando el aliento de la existencia me hable, pido escucharte con mi oído interno, ese que se localiza en todo mi Ser.
Viento que me inclinas, que me recuerdas mi flexibilidad, te doy la bienvenida en este nuevo ciclo de 13 humanos días, para que colabores en mi transformación.
Desde el corazón de Tormenta Azul Eléctrica
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