A veces la vida se nos presenta como un laberinto en varias dimensiones.
Cuando accionar es necesario, pero no se sabe bien hacia dónde.
Cuando el Ego (la estructura de la experiencia) y el Ser (lo que somos fuera del tiempo y del espacio) se en cuentran en pugna, nos invade el dasasosiego.
Del laberinto se sale desde arriba.
A través de la rica simbología del tarot, podemos encontrar otra mirada del panorama actual, las formas para avanzar en una situación hacia el equilibrio, hacia la curación.
De tí dependerá la elección de ese accionar, pero desde una visión integrada de sentimientos, pensamientos y actitudes.
